Grandes escritoras universales (XVII)
El pasado 8 de marzo se celebró, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Marianne Moore
Marianne Moore nació el 15 de noviembre de 1887, en la casa parroquial de la iglesia presbiteriana de la que su abuelo materno era pastor, en Kirkwood, Misuri. Creció en la casa de su abuelo, pues su padre había sido enviado a un hospital psiquiátrico antes de su nacimiento. Se graduó en 1910 en el Bryn Mawr College,. Dio clases en la Carlisle Indian Industrial School en Carlisle, Pensilvania, hasta 1915.
Moore fue reconocida por autores tan diversos como Wallace Stevens, William Carlos Williams, H.D., T. S. Eliot, o Ezra Pound. Desde 1925 hasta 1929, trabajó como editora del diario literario y cultural The Dial, lo que le permitió descubrir nuevos poetas como Elizabeth Bishop, Allen Ginsberg, John Ashbery o James Merrill.
En 1933 le fue otorgado un premio, el Helen Haire Levinson Prize, por la revista Poetry. Su colección de poemas, Collected Poems, de 1951, le valió el Premio Pulitzer, el National Book Award, y el premio Bollingen.
En los círculos literarios neoyorquinos Moore se convirtió en una pequeña celebridad, era una entusiasta de los deportes y los deportistas, y admiraba especialmente a Muhammad Ali, con quien colaboró en su álbum recitado I Am the Greatest!
Colaboró también en diario como The Nation, The New Republic y Partisan Review, Mantuvo correspondencia con W.H. Auden y Ezra Pound y una gran amistad con Elizabeth Bishop.
Le concedieron la Beca Guggenheim, el Fellow of the American Academy of Arts and Sciences, el Premio Bollingen (1951), el Premio Nacional del Libro (1951), el National Book Award for Poetry (1952) y el Premio Pulitzer de Poesía (1952).
Su Poesía completa ha sido traducida en España por Olivia de Miguel y publicada por Lumen en 2010.
Residió en Nueva York hasta su muerte en 1972.