Hotel Florida de Madrid en el SXX
El Hotel Florida de Madrid fue el más famoso y concurrido durante la Guerra Civil española, estaba situado, entre 1924 y 1964, donde actualmente se ubica el Corte Inglés de Callao, y en la guerra fue un continuo ir venir de artistas e intelectuales lo que lo convirtió en meca cultural de la capital. El periodista británico Sefton Delmer lo describió como el «más amigable, más divertido y más repleto de aventuras» en el que jamás se había alojado.
El edificio fue diseñado por el arquitecto Antonio Palacios, construido en mármol y pasó a ser el hotel más moderno de la ciudad, con 200 habitaciones con baño privado, ascensores, calefacción y el primer lavavajillas conocido en la capital.
Antes de la guerra ya había alojado de de incógnito, Charles Chaplin, cuya estancia fue descubierta por un reportero de «La Libertad».
Los banquetes y tertulias del Florida, cuyo café fue enormemente popular por su cercanía a los teatros de la zona, hicieron de él un lugar predilecto para los intelectuales de aquella generación, como Miguel de Unamuno, Pablo Neruda o Rafael Alberti. Los salones del Florida adquirieron fama en todo Madrid, y en 1934, cuando Federico García Lorca representó allí su obra «El retablillo de don Cristóbal».
Pero los años de la Guerra Civil asentaron su leyenda con clientes como: Ernest Hemingway, Antoine de Saint-Exupéry, John Dos Passos, André Malraux, Robert Capa, Martha Gellhorn, Virginia Cowles o Sefton Delmer. En sus habitaciones convivían periodistas internacionales, soldados de las Brigadas Internacionales y otros personajes como Sidney Franklin, apodado 'el torero de Brooklyn', o Errol Flynn.
«Había idealistas y mercenarios, sinvergüenzas y mártires, aventureros y emboscados, fanáticos traidores y simples vagabundos. Eran como una colección de abalorios raros ensartados en un hilo común: la guerra», escribió Virginia Cowles.
El hotel fue alcanzado por más de 30 obuses durante la guerra.