Influencia del Rubaiyat en la literatura universal
Escribía el autor libanés Amin Maalouf en su novela Samarcanda:
“Cuando el Titanic se hundió en la noche del 14 de abril de 1912 (…), su víctima más eminente fue un libro".
Este libro era una lujosa edición del Rubaiyat de Omar Jayam, escrito por el erudito iraní en el siglo XI Omar Jayam.
Omar Jayam nació en Nishapur, en 1048. En 1070 se trasladó a Samarcanda para sus completar sus estudios Álgebra y Comparación, la brillantez de los cuales le valió el reconocimiento del sultán Malik Shah I. Este le encargó la construcción de un observatorio astronómico en Marv, Turkmenistán, en colaboración con otros siete astrónomos y matemáticos.
Jayam fue el responsable de la corrección del antiguo calendario zoroástrico, y su famoso trabajo de álgebra Tratado sobre demostraciones de problemas de álgebra, contiene una completa clasificación de ecuaciones cúbicas resueltas geométricamente, mediante la intersección de secciones cónicas. Pero Jayam también fue el creador de una breve pero genial obra poética, los Rubaiyat, un millar de cuartetos que hablan sobre la naturaleza y el ser humano, cantan el amor y los goces de la vida e invita a los hombres a despojarse de dogmas y doctrinas, para entregarse a los valores tangibles de la naturaleza.
Las Rubaiyyat fueron fijadas, tras numerosas copias, por el escritor iraní Sadeq Hedayat (1903-1951). A partir de este momento los intelectuales y escritores leyeron la obra del genio iraní y esta tuvo una marcada influencia en muchos de ellos. Os dejamos algunos ejemplos:
• Un personaje en la novela Vergüenza de Salman Rushdie se llama Omar Jayam.
• Jorge Luis Borges hace referencia a Omar Jayam y a su poesía en múltiples ocasiones a lo largo de su obra.
• En El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, Lord Henry se refiere a Omar Jayam como el "rey del hedonismo".
• En Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, el protagonista lee un texto de Omar Jayam.
• Omar Keyyham es el título de un poema de León De Greiff en honor al astrónomo. Se encuentra en el volumen I de la obra poética de De greiff, página 193. El poema es de 1914.
• Pere Calders, lo cita en el cuento El principi de la saviesa, de Cròniques de la veritat oculta.