Grandes escritoras universales (II)
El próximo 8 de marzo se celebrará, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Clarice Lispector
Clarice Lispector nació en Chechelnik, Ucrania, el 10 de diciembre de 1920, con el nombre de Chaya Pinkhasovna Lispector. Cuando contaba un año su familia tuvo que exiliarse a Moldavia y después a Rumania. En Bucarest, en 1922, consiguieron un pasaporte ruso y el permiso para viajar a Brasil, a Maceió, en Alagoas. Al llegar a Brasil su familia adoptó nombres portugueses y a ella le pusieron Clarice Lispector.
Cuando Clarice tenía cinco años, sus padres se mudaron a Recife, Pernambuco, y a los diez años, murió su madre. Todas estas experiencias forjaron una gran personalidad que se manifestó muy tempranamente en los cuentos que publicó en el Diario de Pernambuco. Y cuando tenía 14 años, se mudó a Río de Janeiro con su padre y una hermana, donde ingresó en la Facultad Nacional de Derecho en 1939. A los 21 años publicó su primera novela Cerca del corazón salvaje, obra escrita a los diecinueve y que recibió el premio Graça Aranha a la mejor novela publicada en 1943.
Mientras estudiaba conoció a su futuro esposo, el diplomático Maury Gurgel Valente. Clarice siguió a su marido en su primer viaje a Europa, a Nápoles en 1944, durante la II Guerra mundial, a Inglaterra, París y Berna, donde tuvo su primer hijo, Paulo. En 1946 publicó su segunda novela, O lustre.
De regreso a Río, en 1949, Lispector retomó su actividad periodística, firmando con el seudónimo Tereza Quadros. En 1952 volvió a dejar Brasil para residir con su esposo en Washington, DC., donde tuvieron a su segundo hijo, Pedro. Permaneció allí hasta su divorcio, en 1959, en que regresó a Río de Janeiro.
De nuevo se dedicó al periodismo. En 1960 publicó el libro de cuentos, Lazos de familia, y al año siguiente sale la novela La manzana en la oscuridad. En 1963 publicó su obra maestra, La pasión según G. H.
En 1966, se durmió con un cigarrillo prendido, lo que provocó un incendio que destruyó completamente su dormitorio y sufrió quemaduras en gran parte del cuerpo. Murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977, por un cáncer de ovario, algunos meses después de publicarse su última novela La hora de la estrella.
Clarice Lispector es ya considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX. Fue una precursora que utilizó el flujo de conciencia en sus primeros escritos mucho antes de haber leído a Wolf y Joyce, entroncó con el existencialismo pero invirtiéndolo y llenándolo de una vida primigenia que estaba exenta en los textos de Sastre, y ahondó en un estilo de una sequedad fértil y luminosa y profundamente personal.