Escritoras ocultas por la historia (XVII)

El 15 de octubre se celebró el Día de las Escritoras, para conmemorarlo seguimos con la sección en la que recordamos algunas figuras fundamentales de la cultura española que han quedado relegadas por la historia, a pesar de ser figuras intelectuales de primera magnitud.

Felicidad Blanc

Felicidad Blanc fue la esposa del poeta Luis Panero, y madre de Juan Luis, Leopoldo María y Michi Panero, pero también fue una mujer con gran cultura y carácter, algo que quedó más que demostrado en la película mítica El desencanto, dirigida por Jaime Chávarri en 1976, y autora de un libro epistolar, unas memorias y algunos relatos.

Felicidad Blanc y Bergnes de Las Casas nació en Madrid, en 1913, en el seno de una familia de la burguesía madrileña. Pasó su infancia en un palacete de Manuel Silvela. Contrajo matrimonio con el poeta Leopoldo Panero el 29 de mayo de 1941. Escribió relatos ininterrumpidamente desde 1949, pero su papel de esposa y madre de literatos la dejó relegada a una figura matriarcal.  

En vida publicó la autobiografía Espejo de sombras, en 1977, y Cuando amé a Felicidad: relatos y cartas, en 1979. En 2019 la editorial Renacimiento publica una antología de sus relatos breves, con el título de La ventana sobre el jardín, escritos desde 1949 hasta 1990.

Los más antiguos se entroncan en la tradición pequeñoburguesa, y evolucionaron hacia textos como Galería de fantasmas (que también fue título de un poemario de su hijo mayor).

La antología incluye relatos como El cóctel (1949)  muestran ese ser que eligió la literatura como forma de vida, como imaginario personal. Escribió poco, pero con calidad literaria, y  mostró menos. No fue una escritora, como no lo fue Michi (aunque era vox populi que Felicidad y Michi, habían hecho pinitos literarios, pero casi nadie los conocía), sino que se convirtieron ambos más bien en personajes literarios al calor de todos los poetas de la familia.

Leopoldo María vivió obsesionado por su madre, a la que maldecía y adoraba, y quiso resucitarla besando su cadáver. Felicidad dejó Madrid para ir a cuidar a una hermana suya, y cuando esta murió permaneció en Euskadi  cerca de Leopoldo que permanecía ingresado en el manicomio de Mondragón.

Falleció a los 77 años en San Sebastián el 30 de octubre de 1990.