Ultracorrección
Se llama ultracorrección al fenómeno lingüístico que ocurre cuando, por deseo de adoptar un estilo culto o prestigioso, se modifica una palabra o construcción estándar, por creer equivocadamente que está considerada como incorrecta o poco culta. Paradójicamente, son, desde el punto de vista normativo, incorrectas.
Las ultracorrecciones pueden ser de varios tipos.
Gramaticales:
Se produce un cambio en la estructura gramatical de una frase por influencia de otra estructura percibida como "más culta".
El dequeísmo seria un ejemplo:
Creo de que vino por creo que vino
Morfológicas:
Consisten en un cambio en la forma de las palabras por una creencia errónea sobre su origen o funcionamiento. La palabra 'analfabeto' es un adjetivo/sustantivo normal, proveniente del griego, y se declina como cualquier otro adjetivo o sustantivo: un analfabeto, una mujer analfabeta. Mantenerla en la forma terminada en -a/-as (por analogía con otras palabras de origen griego como 'astronauta' o 'jerarca') es una incorrección.
Ortográficas:
Consisten en el uso de grafías supuestamente legítimas pero alejadas del uso correcto: thé en vez de té, o flaccidez en lugar de flacidez.
Semánticas:
Se producen al utilizar una palabra supuestamente más culta (pero incorrecta) en lugar de la más común y correcta.
Por ejemplo:
No te escucho nada en vez de no te oigo
Fonéticas:
Son aquellas pronunciaciones supuestamente más sofisticadas o correctas que son en verdad falsas.
Por ejemplo:
Soldado, cansado conviven con formas habladas en las que se pierde la -d-: soldao, cansao, esto influye para que se diga Bilbado o bacalado en lugar de Bilbao o bacalao.