Escritoras ocultas por la historia (XIV)
El 15 de octubre se celebró el Día de las Escritoras, para conmemorarlo seguimos con la sección en la que recordamos algunas figuras fundamentales de la cultura española que han quedado relegadas por la historia, a pesar de ser figuras intelectuales de primera magnitud.
María Goyri
María Amalia Goyri y Goyri nació en Madrid, el 29 de agosto de 1873.
Era hija natural de Amalia Goyri, mujer de gran carácter y cultura, que educó a su hija sin tener en cuenta las convenciones de la época. A los doce años la matriculó en la Escuela de Comercio de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, donde obtuvo los títulos de profesora de Comercio e Institutriz. A los 16 años empezó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras (curso 1891-1892) como oyente, tuvo que pedir autorización al Ministerio de Fomento para abrir una matrícula femenina, que se fue concedida para el curso siguiente con la condición de no permanecer en los pasillos, entrar en el aula junto al catedrático, y no sentarse en clase junto a sus compañeros, sino en una silla al lado del profesor. Se licenció en 1896 y se doctoró en 1909.
Conoció a Ramón Menéndez Pidal en una conferencia que dio Marcelino Menéndez Pelayo en la Escuela de Estudios Superiores del Ateneo, y se casó con él en 1900. Su viaje de novios fue por los pueblos de las rutas del Cid, recogiendo versiones de romances hispánicos de tradición oral. En el «Archivo del Romancero Menéndez Pidal/Goyri» se conserva el relato de algunos de sus hallazgos en ese viaje.
Dedicó toda su vida a la investigación de todo lo relacionado con la Filología y la Historia, y junto a Ramón Menéndez Pidal, hizo inventario de las diferentes versiones de transmisión oral del Romancero.
De 1916 a 1920, impartió literatura en la Residencia de Señoritas. El 23 de octubre de 1933 fue nombrada vocal del Patronato de la Institución Libre de Enseñanza.
Tras un largo periplo, pudieron exiliarse a Estados Unidos y luego a Francia.
Al acabar la guerra regresaron, pero el Instituto Escuela y todas los centros docentes auspiciados por la Junta para Ampliación de Estudios de ideas liberales y educación mixta fueron prohibidos, y a María Goyri se le prohibió ejercer como docente, por lo que se dedicó hasta el final de su vida a investigar, recopilar y sistematizar las diferentes versiones de romances de la tradición oral para el Archivo del Romancero.
Murió en Madrid en 1954.
Su sobrina fue la escritora y María Teresa León Goyri, que fue pareja de Rafael Alberti.
La Universidad del País Vasco creó el Premio María Goyri a la inclusión de perspectiva de género en los trabajos de fin de máster, en 2012.
Su hija, Jimena Menéndez Pidal, heredó de sus padres la firme convicción de que solo mediante una enseñanza profundamente transformada podría sacarse a España de su secular retraso. Fue alumna de la Institución Libre de Enseñanza, discípula de Giner de los Ríos.
A los diecinueve años viajó a Granada con su padre para recopilar romances tradicionales, les ayudó Federico García Lorca. Estudió Filosofía y Letras, se casó con el científico Miguel Catalán, y empezó su labor como docente, y después de lña guerra en el Colegio Estudio, que propugnaba, la coeducación, la formación integral del alumno y la neutralidad filosófica, política y religiosa.
La introducción del sistema de tutorías en el que los alumnos mayores son los que asesoran a los más pequeños en las actividades escolares y en las excursiones, o la figura del hafiz, alumno que colabora en distintos aspectos organizativos de la vida escolar asumiendo distintas responsabilidades, son algunas otras de las innovaciones introducidas por Jimena en Estudio. En aquella institución seguiría ejerciendo como directora hasta su fallecimiento, en 1990.