Escritoras ocultas por la historia (XI)
El 15 de octubre se celebró el Día de las Escritoras, para conmemorarlo seguimos con la sección en la que recordamos algunas figuras fundamentales de la cultura española que han quedado relegadas por la historia, a pesar de ser figuras intelectuales de primera magnitud.
Lucía Sánchez Saornil
Lucía Sánchez Saornil nació en Madrid, el 13 de diciembre de 1895, en el seno de una familia pobre. Su madre y su hermano murieron cuando ella era muy joven, y estudió en un colegio para huérfanos, el Centro Hijos de Madrid.
En 1913 publicó su primer poema, Nieve, en el semanario Avante de Ciudad Rodrigo. En 1916 entró a trabajar como telefonista en Telefónica y publicó sus primeros poemas en la revista Los Quijotes, revista en la que publicaron los primeros ultraístas como Guillermo de Torre.
Prosiguió sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y publicó sus poemas en las revistas: Tableros, Plural, Manantial y La Gaceta Literaria, con el pseudónimo Luciano de San-Saor.
En 1920, su actividad como sindicalista en Telefónica, provocó primero su traslado a Valencia y finalmente su expulsión de la empresa. En 1927, en Valencia, colaboró con periódicos anarquistas como Tierra y Libertad y Solidaridad Obrera de Barcelona, Umbral de Valencia y la Fragua social. En 1929 regresó a Madrid, y en 1933 se hizo cargo de la secretaría de redacción del periódico CNT.
En 1936 fundó junto a Mercedes Comaposada y Amparo Poch la organización feminista y libertaria Mujeres Libres, movimiento que se extendió por la zona republicana llegando a alcanzar 147 agrupaciones y 20.000 afiliadas en 1938. Editaron la revista Mujeres Libres.
Tuvo una participación activa en primera línea de la lucha antifascista en Madrid, al estallar la guerra civil, y fue cronista de guerra en los frentes de Guadalajara para los periódicos de la CNT Juventud Libre y Frente Libertario. En 1937 regresó a Valencia, donde asumió el puesto de secretaria nacional de todas las agrupaciones de Mujeres Libres. También fue redactora jefe en el periódico anarquista Umbral. En 1940 tuvo que exiliarse a Francia. Regresaron a Madrid de forma clandestina, después a Valencia. Murió el 2 de junio de 1970.
La obra poética de Sánchez Saornil comenzó influenciada por el Modernismo, luego pasó al Ultraísmo, y la guerra lo llevó al compromiso político en su obra poética.
Su único libro publicado en vida fue Romancero de Mujeres Libres en 1938.
Tuvo que escribir su poesía amorosa con un seudónimo, y con un código metafórico (la ceniza, la noche, el silencio, la oscuridad, el espejo, el agua, los sueños) que era compartido con otras poetas lesbianas, como Carmen Conde y Ana María Martínez Sagi.
Al no poder publicar en España decidió mandar sus poemas a Sudamérica, pero no recibió respuesta y ella no hizo copia de ellos. Así, solo se conservan de esta última etapa unos pocos poemas inéditos. En 1996, la editorial Pre-Textos publicó una antología poética de su obra.