El gobierno español encarga un informe a la RAE sobre lenguaje “inclusivo” en la Constitución
El Gobierno ha encargado un informe a la Real Academia Española de la Lengua, la RAE, para que aborde qué cambios hacen falta en la Constitución para que contenga un lenguaje “inclusivo” que contemple también la realidad de las mujeres.
La RAE ha sido criticada a menudo por entradas con referencias claramente machistas, y de hecho la paridad brilla por su ausencia en una institución donde solo hay ocho mujeres.
Hay que tener en cuenta que la academia tiene la misión de fijar y canalizar el uso natural de la lengua, no al contrario.
Una posibilidad que se baraja es el empleo de las dobles formas. La filóloga y profesora Eulàlia Lledó aclara que se habla de las dobles formas como si fueran un invento artificioso que no tienen nada que ver con las lenguas, pero es un recurso que ya usaban los romanceros, El cantar del Mio Cid, o el Antiguo Testamento.
El masculino no es genérico sino que se ha producido por la falta de mujeres en muchas áreas de la vida social. Por ejemplo, era imposible que antes hubiera una presidenta de un país, y entonces el masculino servía, pero no porque fuera genérico, sino porque ni se contemplaba que las mujeres pudieran ejercer el cargo.
En su día sorprendió el uso de "diputada" o "abogada", términos que incluso fueron fue objeto de mofa, y actualmente están normalizados. En cambio ocurre esta misma extrañeza todavía con vocablos como "portavozas". Aunque Lledó indica que portavoza es innecesario “porque el género de quien habla ya lo indica el artículo: el o la portavoz”.
Por lo mismo, decimos mujer soldado, pero no hombre enfermera, lo que muestra que la evolución del lenguaje no es paritaria sino que está marcada por el imaginario social. Se elimina hombre y se deja enfermero, azafato o modisto, pero no se usa soldada.