Alfonso Reyes
El mexicano Alfonso Reyes, nacido en Nuevo León, el 17 de mayo de 1889, es una de las figuras más importantes de las letras en español del SXX. Fue poeta, ensayista, narrador, diplomático y pensador.
En 1909 fundó el Ateneo de la Juventud, desde el cual, con otros intelectuales, suscitaron una verdadera revolución cultural en el país. Cuando tenía 21 años publicó su primer libro, “Cuestiones estéticas”. En 1912, fue nombrado secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde impartió la cátedra de Historia de la Lengua y Literatura Españolas.
Desde 1914 hasta 1924 residió en España, donde empezó su ingente labor como escritor y maestro de la investigación literaria.
En España, trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de Don Ramón Menéndez Pidal. Publicó numerosos ensayos sobre la poesía del Siglo de Oro español, entre los que destacan: “Barroco y Góngora”; y fue pionero en el estudio de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Fue colaborador de la Revista de Filología Española, de la Revista de Occidente y de la Revue Hispanique. Fue diplomático en París, Buenos Aires y Río de Janeiro. En la etapa argentina se trató con Xul Solar, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Paul Groussac.
Entre sus innumerables ensayos críticos destacan: “Cuestiones estéticas” (1911), “Cuestiones gongorinas” (1927), “Capítulos de literatura española” (1939-1945), “Discurso por Virgilio” (1931).
Entre sus poemarios: “Ifigenia cruel” (1924), “Pausa” (1926), “5 casi sonetos” (1931), “Otra voz” (1936) y “Cantata en la tumba de Federico García Lorca” (1937).
Fue también un gran traductor de la obra de Laurence Sterne, G. K. Chesterton, o Antón Chéjov y editor de Ruiz de Alarcón, Poema del Cid, Lope de Vega, Gracián, Arcipreste de Hita y Quevedo.
En abril de 1939 presidió la Casa de España en México, fundada por refugiados de la Guerra Civil Española que después se convertiría en el prestigiado El Colegio de México.
El 19 de abril de 1940 fue nombrado miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, contraparte correspondiente de la Real Academia Española, ocupó la silla XVII y fue director de 1957 a 1959. En 1945 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística en México.
Fue nombrado doctor honoris causa en letras por la Universidad de Princeton, por la Universidad La Sorbona en Francia y por la Universidad de California en Berkeley. Murió el 27 de diciembre de 1959 en Ciudad de México.
Su obra completa consta de más de veintiséis volúmenes Fue considerado por Borges "el mejor prosista del idioma español de cualquier época".