Cuba y la literatura rusa
La historia política hizo que los lazos entre la unión Soviética y Cuba fueron muy estrechos durante décadas, esto también pasó a los vínculos culturales, especialmente por el gran número de cubanos que tuvieron la posibilidad de estudiar en la Unión Soviética, y como consecuencia, en la Cuba actual se sigue con una larga tradición de acercar a los escritores rusos al mundo hispano a través de las traducciones, a pesar de los problemas para adquirir derechos de autor, y solo gracias al esfuerzo de los traductores y editores cubanos, se traducen al español cada año medio centenar de libros inéditos en lengua castellana.
Los libros publicados en Rusia, por ello, merecen un especial puesto en la Feria Internacional del Libro de La Habana en la que Víctor Kulle, secretario de la Unión de Escritores de Moscú y Premio Pushkin, disertó en la feria sobre: "La traducción como arte de la transformación: de Shakespeare a la antología Literatura contemporánea de los pueblos de Rusia".
Durante años se estuvieron reeditando los clásicos, pero desde el 2010 se han reactivado las traducciones de obras contemporáneas, de autores como Serguéi Vasílievich Lukiánenko, un famoso autor de ciencia ficción, o Sajad Vrilievich, uno de los escritores más leídos y premiados en Rusia.
La literatura que se está haciendo en Rusia en la actualidad refleja los problemas de los rusos en los últimos quince o veinte años, algunos muy desconocidos en otros países, como la guerra entre los georgianos, los rusos y los abjasios. Aleshkovski, autor de El pez, realiza en la novela un análisis histórico del proceso contemporáneo en Rusia, aunque permanece todavía inédito en castellano.
También en Rusia hay cierto interés po rla obra de los escritores cubanos, lo que ha permitido la traducción del libro de Virginio Piñera, La Isla en Peso, al ruso.