Literatura e inteligencia artificial
Se vaticina que las inteligencias artificiales serán capaces de escribir un best seller en 2050.
Actualmente ya existe la posibilidad de que redacten una historia. Google, junto con las universidades de Stanford y Massachusetts, llevan años investigando para mejorar el lenguaje natural de las máquinas. El proceso inicial consistió en introducir más de once mil novelas en el software, los primeros intentos ofrecieron a la máquina el inicio y el final con el fin de que esta escribiera pequeños poemas.
Una editorial china, Cheers Publishing, publicó el poemario La luz solar se perdió en la ventana de cristal, escrita por Microsoft Little Ice, un algoritmo que fue dotado de quinientos sonetos y compuso diez mil poemas, de los cuales se eligieron ciento treinta y nueve para el libro, son versos un poco forzados como:
Ahora en el cielo
Corazón frío
El salvaje viento del norte
Cuando encontré un nuevo mundo…”
En la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Gervás lleva casi dos décadas trabajando en WASP, un poeta robot que ha aprendido a escribir inspirándose en sonetos del Siglo de Oro español.
En la Universidad de Aalto, en Finlandia, han creado DeepBeat, un software pensado para escribir letras de rap.
Un programador decidió hacer el experimento de lograr que una máquina de inteligencia artificial escribiera la próxima entrega de Juego de Tronos, la red neuronal consiguió redactar cinco capítulos bastante desconcertantes donde Sansa Stark se convierte en Sansa Baratheon, aparece un nuevo protagonista denominado Barbaverde, Ned Stark está vivo, John Nieve es un Lannister y monta en dragón, y Hodor ha aprendido a hablar con normalidad.
En Japón, pioneros siempre en tecnología, hay algún concurso donde se permite la participación de obras de autoría artificial, como el Nikkei Hoshi Shinichi Literary.
El científico Ross Goodwin ha creado una Long Short-Term Memory (LSTM) que se ha rebautizado a sí misma con el nombre de Benjamin, se trata del primer software dedicado a escribir guiones cinematográficos, lo cual ha dado pie al cortometraje Sunspring, (www.youtube.com/watch?v=LY7x2Ihqjmc), dirigido por Oscar Sharp.
De momento, solo de momento, parece que la calidad literaria es todavía más que deseable, el fuerte de las máquina es la estructura y su debilidad las características psicológicas de los personajes y la emoción, pero todo puede ocurrir. En todo caso, que las máquina de inteligencia artificial se vuelvan locas es un buen argumento para una novela. Facebook ya tuvo que apagar una inteligencia artificial al detectar que había inventado su propio idioma.