Novelas de humor
¿Qué hay más agradable que estar de vacaciones y leer una novela de humor inteligente en la playa o bajo la sombra de ese maravilloso árbol del jardín?
Hay algunos clásicos que no pueden fallar si queremos divertirnos, como La conjura de los necios de John Keneddy Toole. Su protagonista, Ignatius J. Really, es el antihéroe por excelencia, es el más entrañable y a la vez irritante de los protagonistas literarios. Se trata de una tragicomedia deliciosa que, sin embargo, no logró captar la atención de los editores. Su autor se suicidó sin lograr publicarla, pero su madre no cejó en su empeño, y una vez editada, fue un éxito inmediato desde que vio la luz.
En lo que a humor se refiere, una elección segura es Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx, donde desarrolla una hilarante historia universal del sexo. Cualquier libro de Woody Allen nos hará desternillarnos de risa pero Cómo acabar de una vez por todas con la cultura es un clásico donde los haya.
En España, Eduardo Mendoza es uno de nuestros mejores escritores y también uno de los más irónicos, su Sin noticias de Gurb apareció publicada originalmente por entregas en El País y se convirtió en un clásico. Y para clásicos, el verano siempre es un buen momento para atrevernos con la lectura de El Quijote que contiene algunas de las páginas más divertidas de la literatura española.