Errores fatales
La labor de los correctores es esencial en la publicación de un libro o medio de comunicación escrito. Como en cualquier trabajo, puede haber un descuido, por suerte son un porcentaje mínimo, pero es cierto que la tecnología digital hace que las prisas y la presión sobre estos, o simplemente su ausencia para "ahorrar" provoque algunos errores garrafales. Es cierto que tampoco ayuda la "iniciativa" del corrector de los procesadores de textos, que en ocasiones puede causarnos malas pasadas. Esto hace que se produzca cada vez un mayor número de errores tipográficos, incluso en periódicos de supuesta seriedad.
Aquí van algunos errores fatales que nos harán dibujar una sonrisa veraniega:
Aunque la capacidad poética de algunos errores también puede ser notable:
Feliz verano.