Préstamos lingüísticos (3) Arabismos
Los arabismos son palabras del español que tienen origen árabe. Igual que el inglés es idioma de influencia para los avances tecnológicos en la actualidad, el árabe lo fue en la Edad Media, ya que en esa época la civilización musulmana estaba más desarrollada en varias disciplinas científicas, por ello, gran parte de los arabismos se relaciona con técnicas u oficios o con disciplinas científicas. También era lengua de cultura por lo que servía de medio para llegar a otras culturas muy desarrolladas como la persa. Por otro lado, es innegable el legado que el árabe dejó en los siete siglos de presencia en la Península Ibérica, especialmente en Al-Andalus pero también en el resto de la península y en las otras lenguas peninsulares.
Hay unos 4.000 arabismos en español, algunos de uso muy frecuente, entre ellos:
aceituna, azúcar, algodón, arroba, ajedrez, albur, alcancía, azulejo, aduana, asesino, arsenal, algoritmo, adoquín, bellota, cifra, cero, daga, dado, gandul, gazpacho, guitarra, gabán, engarzar, escabeche, falda, hachís, hazaña, islam, imán, laúd, limón, mazmorra, medina, naranja, noria, ojalá, tarea, rehén, tambor, zanahoria, zoco…
Algunos pasaron al español con el artículo:
alacena, albacea, albahaca, albañil, albufera, alcanfor, alcázar, alcalde, álgebra, alguacil, almohada,
También es típico el de los arabismos que empiezan por guad-, que en árabe significa río, y, por tanto, muy presente en los topónimos:
Guadalajara, Guadalquivir, Guadalete, Guadalimar, Guadarrama, Guadiana…