Préstamos lingüísticos (1) Galicismos
Todas las lenguas están expuestas a la influencia de vocablos y construcciones sintácticas procedentes de otras lenguas, no solo en su formación originaria sino también por la presión cultural. En el siglo pasado era el francés la gran lengua de influencia, como lo es actualmente el inglés.
El empleo coloquial es el primero en dar cuenta de estas incorporaciones, la suerte que sufrirán con el tiempo viene dada solamente por la capacidad de adaptarse al uso de forma continuada, muchos vocablos transitan por otras lenguas, temporalmente, como turistas lingüísticos, pero no todas acaban siendo incorporadas por largos periodos. Los lingüistas siempre tiene un criterio más abierto que lo académicos, en este sentido. Ya que los lingüistas son los encargados de contemplar los movimientos de una lengua (y del lenguaje mismo), y los académicos los encargados de “fijarlos”.
En esta primera entrega recordaremos algunos galicismos, ya que muchos de ellos se han vuelto tan comunes que ya casi no recordamos sus orígenes. Quizás el primero que se nos vendría a la mente es baguette, pues resulta que esta palabra francesa tiene en realidad, origen italiano y no francés.
Algunos galisicimos: Argot: jerga; Beige, el color marrón claro; Boutique, tienda; Bricolaje. actividad manual no profesional; Bulevar (boulevard): un tipo de vía pública; Cabaret: sala de espectáculos; Capó, componente de un automóvil; Carné (carnet), cédula de identidad, Chalé (chalet), vivienda unifamiliar; Chef, jefe de cocina; chifonier (chiffonnier): cajonera; Chofer o chófer (chauffeur), conductor/a de un automóvil; Collage, composición artística de pedazos de papel pegados; Complot, conspiración; Debut (début), inicio de la carrera de un artista; Dossier, informe; Élite: grupo selecto de personas; Filete (filet), tipo de corte de carne; Garaje (garage), donde se aparca el coche; Gourmet: persona que aprecia los placeres de la gastronomía; Jamón (de jambon, «jamón», y éste de jambe, pierna); Marioneta (de marionnette), ha desplazado al término castellano «títere»; Menú (menu): lista de platos propuestos en un restaurante; Mesón (de maison, «casa»): establecimiento donde se sirven comidas; Naíf (de naïf, «ingenuo»): un estilo artístico; Restaurante (de restaurant): establecimiento donde se sirve comida; Sabotaje (sabotage): acción consistente en impedir el buen funcionamiento de alguna cosa; Sommier (somier): base donde se sitúa el colchón; Souvenir: objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado; Vedette: bailarina principal.
Muchos de estos vocablos están integrados en el español y han dado lugar incluso a derivados, como de debut: debutar y debutante, pero hay usos importados directamente del francés que se consideran incorrectos en español por la RAE.