Café literario…. White Horse Tavern y Algoquin en NY
La White Horse Tavern, situada en la esquina de la West 11th Street con Perry Street en el Greenwich Village de Nueva York, alcanzó fama legendaria entre los poetas bohemios por ser uno de los lugares a los que acudía asiduamente el gran poeta Dylan Thomas, y donde, una noche de 1953, anunció, antes de desmayarse, que había tomado dieciocho whiskys seguidos. Falleció al día siguiente. Con esta historia es normal que se convirtiera en el local favorito de los integrantes de la generación beatnik, en NY. En sus mesas bebieron y discutieron de poesía Allen Ginsberg y Jack Kerouac, pero también otros escritores como Norman Mailer, Anaïs Nin, y los poetas de la New York School como John Ashbery y Frank O’Hara.
La taberna White Horse rivaliza en la gran manzana con la fama de otro gran café literario, este de mayor glamur, el Algonquin, situado en el hotel del mismo nombre en 59 West 44th Street, entre la Quinta y la Sexta Avenidas. En los felices años veinte fue lugar de encuentro de escritores y periodistas: el Vicious Circle, también conocido como la Mesa Redonda del Algonquin, que era una tertulia de escritores y periodistas, entre los que destacaba Dorothy Parker, la cual escribía para Vanity Fair, así como intelectuales de la talla de William Faulkner, Gertrude Stein, Graham Greene y Simone de Beauvoir, entre muchos otros. William Faulkner escribió en el hotel su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1950.
Sobre el Algoquin, dijo el mismísmo John F. Kennedy: “Cuando era chico tenía tres sueños: ser un héroe al estilo de Lindbergh, aprender a hablar chino y convertirme en miembro de la mesa redonda del Algonquin”, formada por las tertulias que tenían lugar en el hotel en la década del 20, en las que se reunían varios de los periodistas, dramaturgos y escritores más brillantes de Nueva York.