Los galardones literarios más preciados del mundo hispánico
El Premio Nobel de Literatura, dotado con 8 millones de coronas suecas (unos 901.300 euros), es uno de los más deseados, aunque no siempre el más prestigioso de los grandes galardones. El premio se concede cada año el primer jueves de octubre. Solo once escritores en español, entre ellos una sola mujer, lo han recibido desde su creación: Mario Vargas Llosa en 2010, Octavio Paz en 1990, Gabriel García Márquez en 1982, Camilo José Cela en 1989, Vicente Aleixandre en 1977, Pablo Neruda en 1971, Miguel Ángel Asturias en 1967, Juan Ramón Jiménez en 1956, Gabriela Mistral en 1945, José de Jacinto Benavente en 1922 y Echegaray en 1904.
En el ámbito estrictamente hispánico el Premio Planeta de Novela es el mejor dotado económicamente, con 601.000 euros. Se trata de un premio de amplísima difusión comercial pero de irregular calidad literaria, aunque a lo largo de su historia, desde su creación en 1952, lo han recibido algunos excelsos autores como Ana María Matute, Jorge Semprún, Juan Marsé, Manuel Vázquez Montalbán, Jesús Fernández Santos, Mario Vargas Llosa o Eduardo Mendoza.
De entre los más prestigiosos, los mejor dotados económicamente son: el Premio Carlos Fuentes que otorga el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, y se entrega cada dos años el 11 de noviembre, fecha de nacimiento del escritor mexicano. El premio ofrece 193.000 euros para el ganador y una obra escultórica diseñada Vicente Rojo; y el Premio Cervantes,creado en 1976, que es concedido anualmente por el Ministerio de Cultura de España. Los candidatos son propuestos por el pleno de la Real Academia Española, las Academias de la Lengua de los países de habla hispana y los ganadores de pasadas ediciones, por lo que es uno de los más prestigiosos. Está dotado con 125.000 euros y es uno de los más anhelados. Lo han recibido autores de la talla de Jorge Luis Borges, Juan Carlos Onetti, Rafael Alberti, María Zambrano, Francisco Ayala, Dulce María de Loynaz, Miguel Delibes, Guillermo Cabrera Infante, Juan Gelman, Elena Poniatowska, Juan Goytisolo o Eduardo Mendoza.
El Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos fue creado en 1964 con el objetivo era premiar novelas latinoamericanas, pero a partir de la década de 1990 se expandió a todo el ámbito hispanohablante. El primer autor no americano en recibir el premio fue Javier Marías. Es considerado por muchos el premio literario más importante de Hispanoamérica, y se otorga cada dos años por medio del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG). Los tres primeros premiados fueron Vargas Llosa, García Márquez y Carlos Fuentes. A lo largo de su dilatada trayectoria ha destacado la obra de autores como Uslar Pietri, Roberto Bolaño, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia o Pablo Montoya. El premio consiste en medalla de oro, diploma y un premio en efectivo de 100.000 dólares.
El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, otorgado por el Convenio Marco de Cooperación Cultural entre la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, está dotado con 42.000 euros y distingue el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España. Lo han recibido poetas de la talla de Gonzalo Rojas, Claudio Rodríguez, Ángel González, JoséÁngel Valente, Antonio Gamoneda, Blanca Varela, José Emilio Pacheco, Ida Vitale, Antonio Colinas, entre otros.
El Premio Casa de las Américas fue el precursor de los grandes certámenes prestigiosos en Latinoamérica. Existe desde 1959 con el nombre original de Concurso Literario Hispanoamericano, pasó a ser Concurso Literario Latinoamericano en 1964, y desde 1965, se falla con el nombre actual. Importantes personalidades de las letras del ámbito latinoamericano y caribeño han estado vinculadas al Premio, bien como jurados o premiados, y en los primeros años fue fundamental el apoyo de Julio Cortázar. Este premio destaca también por haber ampliado categorías, además de las habituales: poesía, cuento, novela, teatro y ensayo, se agregaron otras como: testimonio, literatura para niños y jóvenes, literatura caribeña de expresión inglesa, literatura caribeña francófona, literatura brasileña y literatura indígena.
En España estos tótems conviven con algunos premios de cuantía menor pero de gran prestigio como el Premio Biblioteca Breve (1958), los premios Anagrama (1973) y Herralde (1983), el Premio Tusquets (2005), que han resultado fundamentales para la creación del panorama literario contemporáneo.
