Doble negación
Cuando aprendemos un idioma extranjero nos asaltan dudas sobre aspectos que, por costumbre, nos cuestan detectar en la lengua materna.
Esto les ocurre a los estudiantes de ELE (español como lengua extranjera) con la famosa doble negación en español. La doble negación se produce cuando se combina el adverbio no con la presencia de otros elementos que tienen también sentido negativo. Por ejemplo: “no vino nadie”, “no hice nada”, “no tengo ninguna”.
La mayoría de hablantes lo utilizan correctamente pero si un extranjero les pregunta por qué una doble negación, como ocurre en matemáticas, no lleva a una afirmación probablemente no darán con la respuesta. La RAE dice al respecto:
“Los adverbios nunca, jamás, tampoco, los indefinidos nadie, nada, ninguno, la locución en la/mi/tu/su vida y los grupos que contienen la palabra ni aparecen siempre en oraciones de sentido negativo. Si estos elementos van antepuestos al verbo, este no va acompañado del adverbio de negación no: Nunca voy al teatro; Él tampoco está de acuerdo; Jamás lo haré; Nadie lo sabe; Nada de lo que dice tiene sentido; Ninguno de ellos es actor; En su vida lo conseguirá; Ni su padre lo perdonaría. Pero si van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no: No voy nunca al teatro; Él no está de acuerdo tampoco; No lo haré jamás; No lo sabe nadie; No tiene sentido nada de lo que dice; No es actor ninguno de ellos; No lo conseguirá en su vida; No lo perdonaría ni su padre”.
La concurrencia de esas dos «negaciones» no anula el sentido negativo del enunciado, sino que lo refuerza.