Un cuento de Navidad
La antigua tradición de los abuelos contando cuentos navideños a sus nietos al lado del fuego se va perdiendo, pero los cuentos persisten, y los buenos lectores disfrutan igual de estas historias que aprovechan la navidad para hablarnos de valores humanos o para reflexionar sobre la fiesta como compromiso social. Todos los grandes escritores le han dedicado al menos un relato.
Hay una larga tradición de estos cuentos, en castellano uno de los más antiguos es "La Nochebuena del poeta", de Pedro Antonio de Alarcón, "Maese Pérez el organista", de Bécquer, "La noche mala del diablo" de Clarín, “La mula y el buey“ de Benito Pérez Galdós o de Emilia Pardo Bazán: “Cuentos de Navidad y de Reyes”, “Nochebuena en el infierno”, “Cena de Navidad” y “Los santos Reyes”.
Con una visión algo más moderna encontramos: “La adoración de los Reyes” de Valle-Inclán, “Lo que lleva el Rey Gaspar” de Azorín, “Nochebuena aristocrática” de Jacinto Benavente, "Jijoneses de Navidad" de Juan Ramón Jiménez, "El republicano y los Reyes Magos" de Pemán o "El primer milagro" de Azorín.
Las fiestas navideñas tienen distintas tradiciones en distintos países, en España se celebra, además, el 6 de enero la fiesta de los reyes magos con su cabalgata y tradicionalmente eran estos, exclusivamente, quienes traían los regalos para los niños. Las Posadas son unos festejos populares que se celebran en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá durante los nueve días antes de la Navidad, pero todas ellas nos remiten a una celebración del amor y la paz entre los seres. En la tradición hispanoamericana no han faltado a la tradición los grandes escritores y nos han regalados relatos como: “Las misas de Navidad” del mexicano Manuel Gutiérrez Nájera, “Cuento de Nochebuena” del nicaragüense Rubén Darío, “La adoración de los Reyes Magos” del argentino Manuel Mújica Láinez, un “Cuento laico de Navidad“ del uruguayo Horacio Quiroga o “Estas navidades siniestras” del mexicano Gabriel García Márquez.
En nuestras lecturas navideñas no fue faltar el clásico de Hans Christian Andersen, "La vendedora de fósforos" o el más famoso de todos, convertido en pieza teatral, "El cascanueces" de Piotr Ilich Chaikovski.
Hay una consolidada tradición anglosajona que ha dado lugar a algunos clásicos como el "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, Dylan Thomas escribió “La Navidad de un niño en Gales“, "Un recuerdo de Navidad" de Truman Capote, “Cartas de Papa Noel” de J.R.R. Tolkien "Cuento de Navidad" Ray Bradbury o “El cuento de Navidad de Auggie Wren“ de Paul Auster.
En Francia no podemos olvidarnos del "Cuento de Navidad" de Guy de Maupassant.
Y, por último, los grandes cuentistas rusos también fueron fieles a esta tradición:
Desde “Vanka” de Anton Chejov, pasando por “Un árbol de Noel y una boda” de Fiodor Dostoyevski o el Cuento de Navidad de Vladimir Nobokov.
Como los juegos en que se abre una chocolatina para cada día que falta para navidad, se podría inventar un libro de cuentos en que leyéramos uno diario, y nos faltarían días. Feliz navidad y felices lecturas.
