El futuro del libro en la era digital
Fundación Telefónica
Día 06/09/2016
Que la revolución digital ha sumido el futuro de las industrias culturales en una densa neblina de incertidumbre es algo evidente. Que por culpa de Internet ya no se va al cine, ni se compran discos, ni se venden libros, son quejas habituales en estos tiempos de cambio. Y que ni los muy prodigitales tienen claro qué nuevos modelos de negocio rentables van a poder adoptar los productores de bienes y servicios culturales de consumo es innegable.
El sector editorial comparte este escenario de miedo, dudas y desorientación, que ha sido descrito de una forma muy colorista por el editor Ernesto Baltar (La función del editor en la era digital. Desafíos y oportunidades, Telos 104):
“El panorama está polarizado: por un lado, tenemos a los dinosaurios del sector editorial que, travestidos de luditas, siguen aferrándose a sus chiringuitos en decadencia, tratando de poner puertas al campo y lamentándose de la crisis y de la piratería como si fuesen testigos del apocalipsis; por otro lado, abundan las inoperantes y voluntaristas ficciones tecnófilas que, amparadas en su ignorancia de los procesos de elaboración y en su falta de criterio cultural, festejan una liquidación total de la industria del libro. Los unos, en vez de afanarse en buscar soluciones, gastan todas sus fuerzas en tachar al público -que, no lo olvidemos, son sus posibles clientes- poco menos que de delincuentes o piratas que se pasan el día descargando contenidos ilegales en la Red; los otros, flotando en una utopía digital buenista, quieren lanzarnos a todos de cabeza al vacío por un desfiladero sin pensar en las posibles consecuencias.”