El tiempo de las editoriales minúsculas
Jorge Morla / El País
Día 05/08/2016
Perro Malo, Hiperbórea, La Pajarita Roja. Pie de Página, Tres Inviernos, Rebel Books... El Ministerio de Cultura cifra en 140 las editoriales nacidas en lo que va de año. En 2015, surgieron un total de 293. Son firmas pequeñas, a veces minúsculas, con una plantilla de tres, dos o incluso una sola persona, que ya no tienen por qué tener su sede en Madrid o Barcelona. Radicadas en Vigo, Alcobendas, Gijón o Palencia, no paran de brotar empresas pequeñas, pero testarudas, dispuestas a darle un giro al mundo editorial pero convencidas de que, aunque cambie de forma, el negocio del libro seguirá su inexorable camino.¿Cómo sobreviven estas recién nacidas en unos tiempos convulsos?
“Es cierto que con tanta proliferación editorial corres el peligro de ser sepultado, de perderte entre los engranajes”, cuenta Javier Lucini, de Dirty Works, nacida hace un año con, precisamente, Trabajo sucio, de Larry Brown. “Para nosotros, lo fundamental ha sido la especialización, cubrir ese nicho que nosotros denominamos literatura de realismo sucio”, añade. Además de la especialización, Lucini apunta otro factor clave en el devenir de este nuevo mundo: “Para nosotros, la presencia en las redes sociales ha resultado crucial a la hora de crear una imagen de marca. Cuando teníamos solo dos libros [ahora son ya seis], la gente ya nos identificaba. La visibilidad lo es todo”, sentencia.