¡El dinero de los libros es nuestro! Es el grito de los escritores en todo el mundo.
Un buen editor es una joya. Uno malo, un necio. Para el autor y los lectores. Pero el negocio aprieta y ahora que el coste de las copias y la distribución baja, los autores quieren más cacho. De lo contrario, autoedición.
Batalla por el beneficio de la letra escrita.
Los autores catalanes avisan: ¡cuidado con los contratos de los ebooks! Reclaman al menos un 20% del precio de venta al público frente a la oferta mucho menor sobre el beneficio neto que los editores quieren implantar por la presión por los precios bajos de las librerías digitales.
Los escritores británicos se rebelan y piden al menos la mitad de los derechos de cada libro digital vendido, como ha conseguido Ian McEwan al firmar un acuerdo exclusivo con Amazon.