Ni la rebaja del IVA al 4%, ni la ausencia de canon hasta el verano y un aumento en la venta de los lectores del 500% en un trimestre han neutralizado aún los recelos de los grandes editores
Ana Zarzuela.- Postponen su ‘Navidad’. Tratan de ‘leer’ el futuro de un mercado que se empieza a mirar en el espejo de su definición nacional. A toda velocidad, lo justo para haber duplicado la penetración de los lectores digitales en España en sólo un mes, pero aún a cuentagotas y por la puerta de la orfandad de contenidos. Ni un crecimiento del 500% durante el último trimestre -según el balance de Todoebook-, ni las más de 100.000 unidades de e-readers ya en manos de usuarios españoles pueden opacar que el mercado nacional aún mira con reservas y de lejos el boom’ global. La ‘revolución’ del e-book será, como mucho, ‘de terciopelo’ y no antes de primavera.
No eran sólo los estudios de Todoebook los que confíaban en los presagios de la firma de componentes informáticos Netronix: 2009 sería el ‘bautismo’ del e-book en las aguas del mercado nacional. Lo ha sido para los e-readers, pero en el gota a gota, lo justo para convalidar las previsiones más ‘prudentes’ de la industria española, las que descuentan que si 2009 fue clave para dar a conocer el producto entre los consumidores y convertirlo en un 'gadget' atractivo, 2010 tendrá que ser el año de la consolidación para los editores.