El agente literario se reinventa
Winston Manrique Sabogal / El País
Día 24/09/2015
En medio de la tormenta perfecta de cambios y reinvenciones que envuelve al mundo del libro, uno de los eslabones de la cadena de valor que parece confirmarse como necesario es el del agente literario. Su presencia se asegura, precisamente, por la mudanza del sector al haber asumido funciones y servicios extra, algunos dejados por los editores, lo que ha afianzado la alianza entre agentes y escritores. Ocho agencias, de las 30 que hay en España, han surgido en los últimos cinco años.
La figura del agente literario vive una metamorfosis. Aunque la mayoría de autores tienen a uno, algunos prefieren una relación directa con las editoriales, sin intermediarios. Es el caso de nombres muy conocidos como Almudena Grandes, Álvaro Pombo y Ricardo Menéndez Salmón, y otros que se abren paso como Marián Izaguirre. Esta es una modalidad que aumenta y se cierne como una competencia de las agencias. Los grandes grupos y algunas editoriales empiezan a crear oficinas para negociar los derechos de autor con la propia editorial o en otros países y lenguas.