Enciclopedias, biblias y otros negocios obsoletos que aún dan dinero (en internet)
José Manuel Blanco / El Confidencial
Día 31/07/2015
Haz memoria de cuándo fue la última vez que usaste una enciclopedia o de cuándo la viste en casa de alguien. Ahora, intenta recordar cuándo fue la última vez que escuchaste eso de “Avon llama a su puerta” (no, no vale la escena de Eduardo Manostijeras). Hay negocios clásicos que nos han acompañado durante muchos años y que con los buscadores, el comercio electrónico o los cambios de los hábitos de consumo parecen haber desaparecido. Recuerda, por ejemplo, que Kodak fue cerrando sus fábricas de película y papel fotográfico una tras otra. Si nos quedamos en España, en 2014 cerró en Coslada (Madrid) la primera factoría de discos que hubo en España, donde también se produjeron cintas VHS y casetes.
En cambio, hay negocios aparentemente obsoletos que todavía resisten o, como la propia Kodak, se reinventan. Como la irreductible aldea de Astérix, se mantienen en la era digital adaptándose a las dinámicas de la red. Hemos hablado con algunos. Aunque no dan cifras de facturación o volumen de negocio, nos han contado cuál es su camino en este mundo de bits y chips.
Hablar de enciclopedias en España es hablar de Espasa. Esta clásica enorme enciclopedia (llegó a tener 118 tomos), que se fue editando por fascículos en las primeras décadas del siglo XX, se vendió incluso junto a dos estanterías en sus últimos años de existencia. Porque sí, desde 2012 no se editan suplementos para actualizar las voces que quedaban desfasadas.
“Ya no tiene sentido que tengamos enciclopedias digitales o de pago cuando puedes encontrarlas gratis. Tiene su sentido en cuanto a calidad del contenido (Wikipedia no es fiable, hay errores…), pero esto es un negocio”, explica a Teknautas Miquel Lletí, director de comunicación del área de Grandes Publicaciones de Planeta (Espasa pertenece al grupo editorial desde 1991). “Igual tengo que fabricar solo 200 suplementos y no me sale a cuenta”.