Binomios de lujo en la literatura
Winston Manrique Sabogal / El País
Día 20/07/2015
En el reino del No abundan ¿aliados o ami-enemigos?¿profesionales o manipusurpadores? ¿dioses en las sombras o demonios?
La ruptura del silencio de Harper Lee con la publicación de Ve y pon un centinela, la novela perdida de la cual salió Matar a un ruiseñor, no solo permite ver el corazón genuino de una obra, sino que como una centella ilumina el territorio de los noes literarios reconvertidos en alianzas secretas entre escritores y editores que a veces dan obras maestras o grandes libros.
Scott Fitzgerald y Thomas Wolfe con Maxwell Perkins, T. S. Eliot con Ezra Pound, Harper Lee con Tay Hohoff, Raymond Carver con Gordon Lish...
Binomios de lujo que son en sí mismos una novela: una apasionada relación de intereses intensa convertida en un combate de seducción por ambas partes, donde cada una defiende lo suyo y trata de convencer al otro.
Si, como se dice, el primer soplo de inspiración lo dan los dioses y el autor hace de Prometeo, el impulso final del libro lo dan los buenos editores con consejos, sugerencias o reorientaciones de toda clase: desde tocar el título hasta una coma, pasando por recorte de páginas o escenas; y reestructuración, eliminación o potenciación de personajes, enfoques o argumentos.