Edición 'low cost', el futuro del libro es una versión precaria del imperio Lara
Peio H. Riaño / El Confidencial
Día 02/02/2015
No tienen empresas editoriales capaces de inundar las mesas de novedades con primeras tiradas de cientos de miles de ejemplares. No cuentan con distribuidora propia y sus best-sellers no pasan de 5.000 ejemplares. Tampoco optan a escaparate en las cadenas de librerías y grandes superficies, ni hacen pilas junto a las escaleras mecánicas. No lo pueden pagar.
No cuentan con una plataforma de medios de comunicación capaces de convertir productos en fenómenos superventas. Carecen de influencia política. Sus libros nacen sin ruido, sin apellidos y sin anticipos que permitan sus autores seguir escribiendo. Sus estructuras empresariales son insignificantes, del tamaño de una familia sin hijos. Son la parte minúscula de la tarta de la concentración editorial del mercado español y están condenados a resistir.
Se mantienen en la cuerda floja y no tienen más de diez años de vida. Son los editores del futuro, el relevo empresarial independiente de un mundo del libro al que, tras la muerte de José Manuel Lara -y la jubilación de los viejos roqueros de la edición-, se le abre una nueva incógnita… otra.