Tánger, patria emocional y generación 'beat'
Javier Mendoza / El Mundo
Día 22/11/2014
Entre 1925 y 1960, la ciudad de Tánger se transformó en una notoria Zona Internacional, políticamente neutral y económicamente abierta. Definida por Mohamed Choukri, cronista oficioso del inframundo tangerino, como "la más extraordinaria y misteriosa ciudad del mundo", Tánger fue el destino exótico por excelencia de buena parte de la intelectualidad europea y norteamericana de la época. El ambiente de permisividad sexual, el libre acceso a drogas blandas, el carácter meridional y abierto de los nativos, junto a la promesa de una vida fácil y asequible, resultaron ser un imán irresistible para artistas como Henri Matisse, Jean Genet, Paul y Jane Bowles, Alllen Ginsberg, Jack Kerouac, William Burroughs, Tuman Capote o Tennesse Williams, entre otros. En torno a ellos se fue creando una nutrida y discontinua comunidad de expatriados que poco a poco fueron agrandando la leyenda de la ciudad hasta convertirla en un territorio mítico y literario que aún hoy sigue vivo en la imaginación de los lectores de todo el mundo.
Prueba de ello, ha sido el ciclo de conferencias organizado estos días en Tánger por la European Beat Studies Network (EBSN), una asociación que reúne a eruditos, artistas y escritores de todo el mundo alrededor de esta magnética generación de escritores. Para Oliver Harris, profesor de Literatura Americana en la Universidad de Keele y presidente de la EBSN, organizar el tercer ciclo de conferencias en la ciudad de Tánger era un deseo irrenunciable."La razón por cual estamos hoy en Tánger", afirma Harris, "tiene que ver con un evento que ayudé a organizar en 2009 en Paris con motivo del 50 aniversario de la publicación de 'Naked Lunch' de William Burroughs. Era un ciclo conferencias en las queríamos reunir un grupo heterodoxo de personas de dentro y fuera del mundo académico para que aportaran su visión personal sobre la obra. Fue un gran éxito y ahí decidimos crear esta asociación y hacer, al menos, un ciclo de conferencias cada año. El hecho de que los miembros de esta generación fueran amigos y viajeros hizo que de forma natural surgiera la idea de mezclarnos cada año en un sitio distinto".