La Poesía no muerde, manténgase al alcance de los niños
Javier Pizarro / El Asombrario & Co.
Día 23/10/2014
La poesía no muerde; los niños están más familiarizados con ella de lo que nos pensamos. Los ‘cinco lobitos’, las canciones y retahílas que nos hacían palmear de lactantes, las primeras nanas… Todo eso está lleno de ritmo, de rimas, de musicalidad, de jitanjáforas, de construcciones gramaticales absurdas e imposibles. Primeros poemas muy básicos que son nuestras primeras formas de relacionarnos con los adultos y con la literatura. Y de empezar a conocernos. La poesía es el primer género literario que nos acuna. Aquí recomendamos nueve libros para no perder la afición según pasan los años.
A medida que niños y niñas van creciendo, se van despegando de los poemas. Caminan inevitablemente hacia la prosa, hacia la comodidad de la racionalidad. Alejándose de esos primeros versos que les ayudaron a establecer vínculos con su madre, con su tradición, con sus primeros latidos… Varios pueden ser los responsables: unos padres que no les leen poemas, una escuela que no la hace más presente, una sociedad que la dota de poca visibilidad.
Para Mar Benegas, poeta y escritora tanto para niños como para adultos, leer poesía a los más pequeños es tan importante como la educación emocional o lúdica. “Les ayuda a aprender a reconocerse, en lo subjetivo y en lo abstracto. No deja que la creatividad desaparezca de la infancia. Ayuda a practicar la solidaridad y la empatía. Tenemos que educar el ojo, la mente y el espíritu a todo tipo de arte: poesía, teatro, pintura, y la creatividad propia. Y que todo ello pueda mezclarse”.
Teresa Agustín, poeta y lectora de versos desde los diez años, nos dice que los niños se enfrentan a la poesía de un modo muy natural. Ella realizaba un divertido ejercicio cuando leía poemas a los diez años. Pintaba lo que leía. Según ella, no hay que tener miedo a no entenderla. Teresa nos propone a Jacques Prévert, poeta, autor teatral y guionista cinematográfico francés nacido en 1900, y nos sugiere leer a los más pequeños el poema Para hacer el retrato de un pájaro, que podemos encontrar ilustrado por Mordicai Gerstein en la colección de poesía de Kalandraka.