La nueva crítica literaria
Los periódicos, las revistas especializadas, los programas de televisión, etc., en los que hasta hace poco se ejercía en exclusiva la crítica, han dejado de estar solos. Actualmente hay multitud de blogs especializados, foros, páginas de facebook y blogs de los propios autores, espacios en los que el lector puede encontrar información, opiniones pero también aportarlas. Esta es la diferencia fundamental, su carácter bidireccional y la inmediatez y posibilidad de contacto entre autores y lectores. La mayoría de críticos profesionales, sin embargo, se resisten a abrirse a este campo, esto es comprensible ya que en este marasmo de opiniones no siempre es fácil delimitar el criterio o la preparación de una legión de blogueros más o menos aficionados, y con miles de mensajes breves que se intercambian en las redes sociales recomendando tal o cual libro. Sin embargo este es un proceso imparable en el que se irán creando de manera natural espacios de criterio y referencia más abiertos y accesibles.
Por el momento la crítica profesional continua en los medios tradicionales pero ha perdido influencia por varios motivos: porque éstos han reducido espacio para la crítica de libros, porque a nadie se le escapa que la crítica profesional en los medios tiene criterio literario pero también responde en gran medida a intereses editoriales, y porque la web es una competencia muy poderosa.
Benjamín Prado es un ejemplo de autor defensor de estas nuevas herramientas, ha escrito miles de tuits y tiene muchos seguidores en su muro de Facebook y en su blog. Aunque el propio Prado matiza: "Para ser crítico hace falta una preparación específica, estar muy entrenado en el gimnasio de la lectura. Una crítica es más que una opinión personal". El autor peruano Iván Thays observa que la crítica literaria llega a más gente que nunca, luego tiene más poder e influencia, pero hay nuevos actores, los críticos de blogs serios, que además "pueden explayarse y convertir cada crítica casi en un ensayo". Otro escritor especialmente activo es Alberto Olmos con su blog bajo el alias Juan Mal-herido.
La conclusión a la que llega Vicente Luis Mora es que tanto el crítico de grandes medios como el bloguero independiente construyen su propia autoridad."¿Cuál es la diferencia? No hay diferencia. Solo hay dos tipos de críticos literarios: buenos y malos, escriban donde escriban".