Escritores eternamente noveles
Peio H. Riaño / El Confidencial
Día 27/04/2014
Citamos a dos autores noveles con éxito, en La Casa Encendida de Madrid, para confirmar que son la excepción a la “aversión al riesgo” que provocan en las grandes editoriales los escritores sin referencias. Alguna vez hemos llamado a esta especie “novelistas nonatos”. Son Pablo Martín Sánchez (Reus, 1977), cuya espléndida El anarquista que se llamaba como yo (Acantilado) ha sido admirada por su capacidad de conmover, sorprender y desconcertar con una reconstrucción histórica; y Jesús Carrasco (Badajoz, 1972), quien con Intemperie (Seix Barral) ha demostrado que el triunfo de una buena novela no depende de un apellido.
Es inevitable, son escritores noveles porque son escritores de primera novela, pero lo extraordinario es que dieron en el centro de la diana a la primera. Con un insuperable sentido del humor, hablan sobre su logro y su miedo: qué pasará con la segunda, qué ha pasado con la primera.¿El bombo y los platillos que han alcanzado son por su condición de novel? ¿Llegarán reportajes de “autores son segundas grandes novelas”? La pregunta se resolverá en próximos capítulos o quizá, simplemente, quieran ser eternamente noveles.