“Mr.Gwyn” – de Alessandro Baricco
Un adagio para Mr. Gwyn. Con Baricco repito sentimiento. La lectura de este autor italiano es para el sosiego, para la tranquilidad de una mañana plácida, sin viento, sin pájaros, en un silencio interno, y dejarlo fluir. Ya lo dije anteriormente. Es como disponerse a escuchar un adagio con el ánimo tranquilo, sabiendo de cada cadencia. Sin embargo, en su última novela, al final, el adagio toma vuelo, aparecen los pájaros y el viento, y se rompe la calma, el ensimismamiento. Lo que era un andante, inesperadamente da lugar a un entramado “fugado”, o quizás mejor a un minueto o a un estruendoso final. Cada libro tiene su melodía. No es mía la expresión sino del propio Baricco. Mía es la coincidencia. He leído Mr Gwyn, publicada en noviembre del 2012 por Anagrama. Su argumento me ha parecido un poco artificioso. Escritor de éxito que de repente quiere apearse de su oficio. Personaje, casi, en busca de autor. Al final le da un giro al argumento tan explorado y ello es lo más interesante de la novela. Baricco monta una historia que atrapa de manera progresiva con su buen hacer narrativo. Invierno y primavera. Desaparecer para reencontrarse. Morir para resucitar. Renacer exige un cambio de ritmo acelerado. La melodía de esta novela para mí sería el adagio y el presto del famoso Concierto en re menor para oboe, orquesta y bajo continuo, pero esto es muy subjetivo... Hay quien sugeriría el jazz de Parker. Quizás le vaya a su segundo personaje. Yo no consigo escucharlo. Cabe que a cualquiera le suene mejor otra melodía a propósito de la lectura de este libro, aunque no es de muchos registros. De cualquier manera, en todo caso, Alessandro Marcello es quien siempre prestigiará a Baricco; lo mismo que Parker. Sin perjuicio.
©Bárbara Fernández Esteban 04/2013