¿Que me da el arte?
Arte es la fantasía de los que piensan en éste como ciencia, lo verdadero, es la existencia de artistas y creadores, sin éstos, no habría arte. Incomprendido arte, misterioso y fascinante! Muchos se esclavizan ante él, otros le buscan sin encontrarle. El arte impacta primero en la mente, podemos tenerle delante, tocarle y no pasa nada, porque para percibirlo, hay que mentalizarlo, a partir de que lo tengamos definido en la mente, podemos o no disfrutar de él de manera tangible. Tomemos un puñado de tierra y hagamos de ella alguna representación, desagradable o sugestiva, la tierra dejará de ser una masa amorfa, para ser una obra de arte. Simple, pero real. Reconocido de manera personal, es imposible encasillarle en una definición única, la mística del arte es diversa, maravillosa a los ojos y mente de unos, espantosa ante otros. Un ejemplo podrían ser los graffitis, expresiones a veces de rebeldía que aunque sea difícil entender a mentes conservadoras, es indudablemente, un tipo de arte. Si comparamos esas y otras manifestaciones de arte urbano con otras famosas, consideradas como joyas artísticas, nos exponemos a ser tildados como locos, confrontando tales “disparates” con reconocidas obras, habitantes de grandes museos. Que me da el arte? La idea que tenga yo del arte, será circunstancial, puede llevarme al éxtasis, o decepcionarme, puedo verlo donde otros lo niegan, o defraudarme en su búsqueda, donde muchos lo aplauden. Como libre pensadora, exaltaré siempre la estética, aunque ésta se encuentre en algo insustancial, arriesgándome a ser estrangulada por los teóricos del arte. Embelesada ante expresiones que considero arte puro, me doy el lujo de ignorar las risitas compasivas de los “expertos”. Dependiendo de lo que elija como tal, hilvano pensamientos artísticos, reafirmando que el verdadero arte, es más un concepto de las ideas, que de la mirada. Otro ejemplo: Careciendo de nociones pictóricas, tomo un pincel y dejo caer pinceladas de color sobre un lienzo, una mezcla informe, lo firmo con el nombre de un afamado artista, lo cuelgo en la sala más concurrida y pongo al pie de una copia de un cuadro idéntico, mi nombre absolutamente desconocido, llevándola a otro museo. Ante el primer cuadro, con firma reputada y fraudulenta, hay un desfile de halagos, notas en mano, toman apuntes, hablando de la destreza de la autora para lograr una “virtuosa conexión entre lo abstracto y lo representativo”, conclusión? El cuadro ha sido un éxito total, porque tuve la osadía de robar una firma reconocida. Lejos de allí, en otra sala, el cuadro similar, ante un público semejante al anterior, era poco menos que destrozado, inculpando a la autora de haber cometido un fraude, copiando la obra de arte de una reconocida firma. Ja, ja, ja! Perdón, pero no puedo evitar la risa y es que la excesiva creencia de sabiduría artística de cierto nivel social, me parece sencillamente ridícula! El vocablo arte, significa en latín, habilidad o destreza, cualidades que pueden desarrollarse en cualquier circunstancia cotidiana, no necesariamente obras de arte. Me encanta edificar con ejemplos, aquí va otro que es una travesura, dar un “besazo” saliéndome de los preceptos determinados para tal caricia, empleando tácticas estudiadas que hagan que el beso sobrepase los límites, ¡Que nadie se atreva a refutarme, porque acabo de crear un tipo de arte! Sería una de las mil emociones que produce el arte, quien diablos tiene potestad para decir, esto es o no, arte? Cada creación puede ser un mundo tan especial y único, que en cada espacio, breve o no, quienes van a la caza del arte como idea, podrían encontrar expresiones artísticas prodigiosas que no valen nada, ante los ojos de puritanos que se consideran capacitados para conceptualizar el arte. Libertad! Es la sensación mas identificable que me da el arte! Ratifico que la apreciación del arte es personal, la impresión o efecto que produce una obra de arte, no depende de la forma, color, o cordura del artista, sino del placer estético que nos conmueva ante tal objeto, lo figuro como un espasmo, un arrebato que sin medir distancia, defino como un orgasmo del ser interior, ya que se involucran en ese éxtasis, las fibras mas sensibles del espíritu, que proyectados al cuerpo, se exteriorizan por medio de expresiones, dejándonos sin palabras. La cualidad mas destacable, es que esas emociones, no necesariamente tienen que ser producidas por la belleza, a mi podría parecerme hermoso lo que a otros asuste, es precisamente una de las facetas del arte, que permite encontrar hermosura en medio de lo que para otros, puede ser una fealdad. Eso es parte de la libertad que me da el arte, ninguna ley marca lo que es, o no es arte, es una decisión unilateral, a expensas de opiniones ajenas, basada en lo que a cada cual, sugiere determinada expresión artística. El mundo del arte, puede otorgarnos un disfrute pleno o dejarnos en medio de una balanza, fluctuando entre la confusión y cierto sentido de satisfacción, son alternativas comunes entre quienes empiezan a degustar los placeres del arte, suele suceder, hasta que se logra sentir el deleite, o arrobamiento ante una manifestación artística. No restemos importancia a los países que desde la más remota antigüedad, poseen categoría artística, podríamos decir no obstante, que como precursores, han contribuido a centrar el arte en un marco erróneo, ya que a nivel mundial, son tomados como medida, enmarcándoles como obligados ejemplos. Es posible también, que los expertos en la enseñanza del arte, desde aquella época, hasta acá, hayan sido los responsables de encasillarles como modelos, que fueron muy válidos en su momento. No debe ignorarse sin embargo, que los tiempos cambian. Sin considerar desfasado el florecimiento artístico, valioso patrimonio de la humanidad, es igualmente necesaria, la creación de nuevos conceptos para valorar el arte, libre albedrío para juzgarlo. No existe una ordenanza sobre arte, para mi es una conmoción, un estremecimiento que va del alma a la mente y de ésta a la piel erizándola, oh el divino arte!
Miuris Rivas