Crítica Literaria “la Vida extraña” de Juan Mena.
En los últimos años he leído algunos libros de nuestro compañero de tertulia y amigo Juan Mena. Y ha sido precisamente “La vida extraña” (uno de los últimos leídos), el que me ha dado la llave para abrirle la puerta, humildemente, a este comentario literario.
Juan Mena, escritor y poeta hasta el tuétano de los huesos, tiene una prolífica obra en continuo crecimiento, en la que late la añoranza por el tiempo pasado y su excesiva sensibilidad por la vida, el hombre, el mundo que nos rodea, el amor, y, cómo no, la muerte. La mayor parte de su obra está compuesta por la lírica. Tiene publicados más de treinta libros de poemas y ha obtenido innumerables premios nacionales de poesía. Entre sus libros más destacados: “Pero yo os digo…”, “Velo rasgado” y “Muchas moradas” son un tríptico en el que el autor nos plantea la inquietud del hombre ante los interrogantes de la vida. “Los tres componentes,- aunque no son sucesivos- están vinculados por ese mismo anhelo de indagación que den una explicación al extraño fenómeno de la existencia humana”.
Como asiduo escritor, Mena, también tiene hermosas pinceladas de prosa. “El reino que estaba para mí” es un conjunto de veintitrés relatos,(algunos premiados), “basados en experiencias del autor y ambientados en los años de adolescencia y primera juventud”. Que el poeta nos narra con precisión y maestría. “El estilo de la prosa oscila entre la narración poética y el lenguaje más escueto del relato realista” Todos los trabajos están enlazados y nos cuentan parte de una vida. Trayectoria narrativa que nos recuerda a nuestro “Lazarillo de Tormes”.
Pero volviendo al principio -como ya os dije- el libro que más me ha llamado la atención y sorprendido por la sinceridad que transmite es “La Vida extraña”, conjunto de sesenta y tres poemas en versos blancos, que el autor comienza con el titulo,” hacia una sustancia auténtica” y termina con el poema,“sustancia de libertad”.El título hace referencia a las vivencias del autor sobre dichas sustancias, el cual se desnuda ante el lector y le muestra sus más íntimos secretos o desvelos, ante la experiencia que le ha dado la vida, y nos dice: poeta baja de la torre altiva / y no te consideres elegido / por las musas o Dios. Ven a la acera / donde las gentes que jamás se para / en odas o elegías va arrastrando / sus historias, inéditas por siempre”, y en forma de monólogo nos hace una confesión constante...” antes no amaba más que aquella torre / del homenaje a tus proyectos altos / de creación y de saber profundo / en soledad, tan orgullosa y fuerte /…/…Ahora,/ que dolorosos hechos te han mordido / … / bajas hasta los otros y entre ellos, / humilde… aprendes / lo sencilla y trivial que es esta vida /
Desde el primer momento el libro nos transmite tantas connotaciones, que es imposible que puedan pasarles desapercibidas al lector. “Estas feliz…/ oh poeta, en que gozas con los tuyos. / Es lo que tu quería, y embriagado /con domésticos versos lo celebras / ¡Vaya! Por fin “la vida es dulce y bella”.
Mª del Carmen Rodríguez López. S. Fernando ( Cádiz) .
