ENTREVISTA A LA EDITORA SILVIA PÉREZ TREJO
Silvia Pérez Trejo, es una joven y emprendedora editora de origen argentino. Estudió Psicología en la Universidad Nacional de Tucumán y es una ferviente admiradora del psicoanálisis, además de periodista. Actualmente es directora de Imagine Ediciones, una empresa de servicios editoriales y de gestión cultural en general, sólida, innovadora y que pisa con fuerza en el panorama cultural actual de nuestro país. Diez años de experiencia y de un duro, pero gratificante trabajo, son aval de su creciente reconocimiento. Desde el año 2004 Imagine Ediciones pone en marcha, organiza el jurado, difunde, edita y promociona las obras galardonadas del Premio Llanes de Viajes. Dicho premio está patrocinado por el Ayuntamiento de Llanes, la Fundación Ámbito Cultural de El Corte Inglés y Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve). El objetivo de este premio es dar a conocer los rincones de nuestra geografía y fomentar el género de literatura de viajes. –¿A través de la lectura de estos libros de viajes, hay algún aspecto que te haya llamado especialmente la atención? La característica esencial del Premio Llanes de Viajes, y que lo distingue de los demás premios de viajes, es que se trata de viajes solo por España y no se trata de una guía de viajes al uso. Este premio, del que me siento particularmente orgullosa, lo han ganado novelistas prestigiosos como Juan Eslava Galán, Ángela Vallvey, Gustavo Martín Garzo, Espido Freire, Ricardo Menéndez Salmón y el último, Ángeles Caso. Un libro de viajes escrito por novelistas tiene una mirada diferente, son libros de viajes hermosamente emocionales. Cada uno de ellos nos ha hablado de sus vidas, de sus recuerdos, de sus experiencias… pero también nos cuentan, por excelencia, de su literatura. Por ejemplo, Ricardo Menéndez Salmón hizo un viaje por Asturias con su hija pequeña a la que quería enseñar el amor por la tierra, mientras recorría uno a uno los rincones asturianos más bellos. Espido Freire con su particular viaje vital por el Camino de Santiago; Juan Eslava Galán recorre la cornisa cantábrica en el tren Transcantábrico con un viejo amigo inglés; Ángela Vallvey en su viaje por Castilla nos cuenta su relación con su madre y con su hija, tres generaciones tan distintas… Por su parte, Gustavo Martín Garzo, fiel a su literatura, nos retrata su niñez, su primera bicicleta, su primer amor y sus primeros viajes…Ángeles Caso, por su parte, con una obra maravillosamente lírica, recorrió las casas museos de los mejores poetas españoles. –¿Consideras que las obras premiadas en estas seis ediciones presentan algún rasgo común que las identifique? La excelente calidad literaria de todas ellas. Actualmente se ha convertido en un galardón muy preciado por su prestigio indiscutible. –¿Qué podrías decirnos de la última obra premiada, Las casas de los poetas muertos, y de su autora, Ángeles Caso? Ángeles Caso es una de mis autoras preferidas y trabajar con ella para la edición de su libro me hizo feliz. Es como cumplir un sueño anhelado. Admiro su compromiso con la lucha de las mujeres y contra la violencia de género. Y su prosa me parece magnífica, profunda y sincera. En mi concepción de la vida y de la literatura debe entrar en juego también la persona que escribe. Me atrae más leer a alguien que conozco que tiene posiciones ideológicas claras o que luchan por un ideal. Para mí la literatura significa compromiso. Su libro nos enseña muchos aspectos desconocidos de la vida de grandes poetas como Emilia Pardo Bazán, Federico García Lorca, Cervantes, Quevedo, Jovellanos o Rosalía de Castro, por ejemplo. Disfruté mucho con él y, de alguna manera, me reconcilió con la poesía, un género del que, prácticamente, me había desvinculado. Silvia, has sido una de las galardonadas con el Premio Violeta 2010 Por la Lucha Contra la Violencia de Género como editora del libro 5×2=9: Diez miradas contra la violencia de género. Un proyecto editorial realizado junto con Fernando Marías, en un intento por concienciar a la sociedad actual contra una de las lacras del siglo XX: la violencia contra la mujer. -¿Consideras que este tipo de obras puede ayudar a una mayor concienciación social contra la violencia de género? Absolutamente y definitivamente. Como dije anteriormente, no concibo la literatura sin compromiso. Y desde mi lugar de editora pequeña me propuse publicar un libro que revolviera las tripas al mundillo literario y, en general, a la sociedad. Y lo conseguimos con este libro. Contar con novelistas de trayectoria indiscutible y de reconocido compromiso contra la violencia de género fue fundamental como es el caso de Rosa Regàs, Espido Freire, Eugenia Rico, Lourdes Ventura y Ángeles Caso. Las cinco autoras y las cinco víctimas pusieron lo mejor de sí para esta experiencia. La repercusión en prensa fue extraordinaria, recorrimos todo el país dando charlas y creando debates y avivando la polémica. Pusimos nuestro granito de arena para sacudir las conciencias. Actualmente nos enfrentamos a un feminicidio sin paragón, al menos contabilizado o hecho público anteriormente en España. Aunque nadie lo dice abiertamente, y pocos medios se ponen para evitarlo, estamos ante un fenómeno social que no cesa: el asesinato sistemático de mujeres que se niegan a seguir con sus maltratadores y que se resisten a someterse al poder masculino. Pero además de mi lucha particular contra la violencia de género, también me siento comprometida en otros ámbitos. Hemos sido editores externos con Fernando Marías, de libros publicados en SM (editorial especializada en novelas y textos juveniles) contra el acoso escolar y sobre la educación, dentro de una colección que dirigimos. De igual manera, coordiné otro libro para la Fundación Telefónica, cuyo editor es, precisamente, Fernando Marías, en el que varios autores españoles escriben contra el trabajo infantil en América Latina. –¿Qué nos aconsejas hacer, aunque sea de forma anónima e individual, para luchar contra esta lacra social que tanto dolor y muerte genera? Denunciar y repudiar al maltratador. Creo que ya ha quedado suficientemente claro que los gritos y los insultos no pertenecen solo a la esfera de lo íntimo y de lo privado. Ante tantas muertes, los gritos y los insultos de un hombre hacia un mujer en cualquier situación deben pertenecer al ámbito público. Cada uno de nosotros debe tomar conciencia que es un problema de todos, de toda la sociedad. Tenemos que erradicar la violencia contra las mujeres, si pretendemos optar por un mundo mejor. Y las mujeres, fundamentalmente, debemos enseñar a nuestras hijas a ser mujeres dignas e independientes. Aunque suene políticamente incorrecto, estoy de acuerdo que las mujeres somos las que transmitimos la idea del machismo, pero aclaro, no porque lo hagan a propósito, si no porque nuestras madres no tenían otra visión de la vida. Hoy, que nos suponemos modernas y adelantadas, no podemos repetir esos modelos patológicos de relación con los hombres. Tampoco quiero que se me tache de feminista fanática, al contrario, veo a los hombres como nuestros compañeros de lucha, que están dispuestos a ayudarnos. Eso sí, y como dice Miguel Lorente en su libro “Los hombres nuevos”, también hay que enseñarles. Como nosotras aprender a convivir con ellos en armonía y, fundamentalmente, en equilibrio. Todos entendemos que la labor de un editor es dura y muy compleja, tiene que hacer un estudio pormenorizado de la obra en cuestión, comprobar que se ajusta a la línea editorial, conocer la demanda del público, la viabilidad comercial…, etc. -Como editora, ¿qué consejos le darías a un escritor novel que trata de darse a conocer? También aquí seré políticamente incorrecta. No todo el que escribe es un escritor de verdad. Como editora experimentada, te puedo decir que en este país hay más “escritores” que lectores. Cualquiera que escribe un texto se considera escritor y no es así. Hay una confusión generalizada en este punto. Los que nos dedicamos a esto buscamos novelistas de verdad, no contadores de historias sin más. Novelista es aquel que recrea con maestría el lenguaje, las metáforas, la prosa. Y otro aspecto fundamental en esta cuestión es que nadie se reconoce “mal escritor”, todos llegan a una editorial con el mismo discurso: “es la mejor novela que se ha escrito”, “va a ser un bombazo comercial”, etc. etc. Yo lo que recomiendo es que, antes de enviar un manuscrito a una editorial, que asistan a talleres de literatura y que se involucren de pleno en las actividades literarias de su ciudad. Así conocerán a gente del mundillo o a escritores que puedan echarles una mano leyendo sus obras. Si alguien del sector encuentra algo interesante, hay que tener por seguro que la hará llegar a un editor amigo. España funciona así, tan diferente al mercado americano, por ejemplo. A través de contactos e influencias. Y no hay vuelta que darle. –Para terminar, y tratar de conocerte un poquito mejor, podrías decirnos ¿qué escritor o escritora despierta mayor interés en ti y por qué? No puedo negar mis raíces latinoamericanas. Yo crecí y me eduqué con los autores del boom latinoamericano, y para mí, los mejores escritores. Mi autor fetiche es, indudablemente, Vargas Llosa, pero también me gusta Cabrera Infante, Roa Bastos, José Donoso, Sergio Ramírez o García Márquez, entre tantos otros. Y por la sencilla razón que me siento más identificada con ellos por cómo utilizan el lenguaje, la inmensa riqueza de su vocabulario y cómo cuentan las historias. Pero también entiendo que a los españoles este tipo de literatura, en general, les resulta lejana y, muchas veces, incompresible o anticuada. De los novelistas españoles actuales, me fascinan Fernando Marías, Ángeles Caso, Eugenia Rico, Espido Freire, Eduardo Mendoza, Rosa Montero y muchos más, pero como conozco a casi todos, la lista sería interminable… Muchísimas gracias, Silvia, por compartir tu tiempo con nosotros y por hacer que este mundo en el que vivimos, sea mejor y bastante más interesante. Susi Corrales (Suko)