GEORGE SANDERS Y EL APOCALIPSIS
Sanders en una escena de Rebeca (1940) GEORGE SANDERS Y EL APOCALIPSIS “Miré, y vi un caballo Bayo. El que lo montaba tenía por nombre MUERTE y el Hades lo seguía; y le dio la potestad sobre la cuarta parte del Planeta, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la Tierra”. APOCALIPSIS 6 : 8 (La biblia) El actor británico George SANDERS, se quitó la vida durante un curioso viaje a Barcelona durante la primavera –época de depresiones para muchos – de 1972, viviendo todavía el dictador FRANCO. Sí , sí, SANDERS , el inolvidable actor malvado con cara de cínico, que ni en la Atenas de DIÓGENES (412 –323 ac) encontraríamos otra igual; sí, el vicioso y pervertido George, que pasó definitivamente a la fama universal interpretando al amante de REBECA (1940), en la obra maestra de Alfred Hitchcock. La mirada de indiferencia que mostraba SANDERS , ante las órdenes de Hitchcock durante el rodaje de REBECA, como el genial gordo escribió en sus Memorias, era tan grande como la que debió de mostrar Diógenes, cuando al ser preguntado por el mismísimo Alejandro el Magno , si deseaba el restablecimiento de la democracia en las polis , le contestó sin inmutarse ni un pelo : «Lo mismo me es, puesto que no tardaría en asolarla otro Alejandro.» SANDERS, el pobre SANDERS, que siempre tenía prisa, se desplazó en taxi recién llegado de Londres, desde el mismo aeropuerto del Prat, hacia el Hotel Majestic de Barcelona, pero no se sabe el porqué a medio camino preguntó al taxista - como declaró durante la instrucción del caso - cambió de opinión y le preguntó si conocía algún Hotel cómodo delante del Mediterráneo, así fue cuando el taxista le recomendó el Hotel Rey Don Jaime. situado en primera línea de mar de la muy cercana población costera de Castelldefels, a pocos kilómetros ya de Barcelona, y se hospedó en la mejor suite del Hotel. Considerado uno de los más lujosos de la época, famoso por sus calamares a la romana, y por las fiestas orgiásticas clandestinas que se montaban los jóvenes burgueses más gamberros de Barcelona. El día 27 de abril de 1972, la prensa española a penas se hizo eco del suicidio de SANDERS. Oficialmente, la muerte fue a causa de una toma excesiva y accidental de barbitúricos, en aquellos tempos en plena dictadura de Franco, el suicidio era un pecado mortal, pero la verdad es otra: En la madrugada del día 25 de abril de 1972, el actor GEORGE SANDERS estacionó un “Seat 600” verde oliva, que le había prestado el joven Nicanor (1*) entonces aprendiz de camarero en el Hotel, a cambio de un buen fajo de dólares. Nicanor declaró ante la policía que acompañó fue con Sanders hacia no se sabe dónde. Había conducido borracho en círculos durante horas, y acabaron en un lugar muy apartado de Sant Boi, a escasos metros del putrefacto Río Llobregat. Sanders le entregó una suma de dinero para comprarle el coche y poder largarse en busca de un taxi. Sanders, ya solo, conectó un trozo de manguera al tubo de escape, no se sabe dónde la compró, casi seguro que se la proporcionó Nicanor a pesar de que en el interrogatorio, asistido por el abogado de oficio Marimón Marimón, negó haberlas adquirido, introdujo el otro extremo de la manguera por la ventanilla trasera , se sentó dentro del coche, encendió el motor, y cerró los ojos; sólo oía los zumbidos constantes de los aviones del cercano Aeropuerto del Prat, le silbaban los oídos y le golpeaban los remordimientos recordando su etapa en la Aviación británica , cuando él mismo soltaba las bombas sobre el norte de la Francia ocupada por los alemanes desde su caza monoplaza Supermarine SPITFIRE de la Royal Aire Force (RAF), donde sirvió, con honor, como oficial en la II Guerra Mundial. En sus últimos devaneos mentales se veía a sí mismo, siempre aburrido, como aviador de la RAF bombardeando la bellísima ciudad de Rouen, tras el desembarco de Normandía, y aquellos daños colaterales, además de causar la muerte de miles de civiles, destrozaron la prodigiosa torre gótica, coronada con la famosa flecha de hierro que señalaba en el cielo la ubicación de la constelación de Hércules, llamado el arrodillado, de la excelsa Catedral francesa (S. II dc), donde reposa el corazón del Rey Ricardo I de Inglaterra , y que casi cada día a diferentes horas , Claude MONET , ya muy mayor, pintaba desde todos los ángulos y luces posibles, sentado en su silla plegable de madera, fumando sin cesar con su eterna pipa verde. SANDERS dejó una nota en su habitación del hotel para su amigo el también actor David NIMEN que decía: “Querido Mundo, he vivido demasiado tiempo, prolongarlo sería un aburrimiento. Os dejo con vuestros conflictos, vuestra basura, y vuestra mierda fertilizante”. Actualmente se está gestando una Serie recreando los últimos días en España del genial actor GEROGE SANDERS. recordado en todo el mundo por su papel de malvado en la película REBECA junto a la pérfida ama de llaves Sra. Danvers interpretada por Judith Anderson. REBECA fue dirigida por Alfred Hitchcock y consiguió el Oscar a la mejor película en 1940, protagonizada por Sir Laurence Olivier y la cándida Jean Fontaine. The end (1*) Ver publicados en este blog, EL DELATOR – PREMIO SANT JORDI CONFINAT 2021.
Alberto Soms Tamarit