El libro de Alicia
Editorial. La llama en vela. 2024. Dinapiera di Donato. 130.páginas.
Este libro publicado en Nueva York donde reside la autora del texto, Dinapiera Di Donato , lleva a tener en cuenta que ha recogido formas estéticas, contemporáneas. Son estas de los primeros años de este siglo, las cuales no han sido tratadas a veces o vistas , como un conjunto de formas en este caso, al texto actual al tratamiento de este libro como tal un hipertexto, aquí presente. En El Libro de Alicia. No es también solamente esta forma, que aparece dentro de la estética contemporánea, sino que reúne una multitud de formas que se desarrollan con un narrador post modernista, que lee la compleja dirección del texto , el lector se encontrará observando una serie de voces, donde sonidos invisibles , cruzan los espacios para consumarse en una polifonía. Es un libro accidentado por la urgencia, la emergencia del relato en cuanto a su acaecer en lo que da a conocer como el duelo, no siempre atravesado por silencios, sino por muchas voces en una multitud de océanos que buscan salida, donde hay preguntas, inscritas de la narradora hacia sí misma, pide ella o anuncia un entorno, de igual forma sumergido en este océano de duelo, de formas cada vez mas intensas en una constante polifonía que se transmuta en los estilos, finales o comienzos de un nuevo siglo, el actual, por eso el , “ El Libro de Alicia,” llevará al lector a observar una forma narrativa nueva, que irrumpe en círculos, direcciones secretas con intertextos de la autora. Estos llaman , en una accidentada y extraña forma que consigue una salida para hablar de su acontecer como texto, dejando la lector que lo complete. No hay completitud, ni comienzo ni final pues en las formas atemporales de este libro , también se acude a escuetas formas temporales pero inscritas en dudas que emiten espacios en blanco. Sin comienzo ni final canonizado. Cito, el comienzo de libro: “Respira Va rodeando la funda de donde asoma la bella cabeza. Parecía un protector de trajes de gala, intenta bajar la cremallera para aca- riciarle los pies. Hay un grupo de sombras, médicos y asistentes sociales que la detienen. Ve borroso porque lleva días sin dormir o porque han bajado las luces, no sabría. Solo tocar el arco, un ma- saje de reflexología podal más bien, porque todo comenzó con una dificultad para caminar con caídas que ocurrieron desde Caracas cuando un motorizado la atropella. Pero la apuran, que firme y se vaya, que hable con rabinos o pastores, que pase al rincón budista, o, claro, nombre italiano, probablemente quiera a un padre.”
Maria Isabel Amor. Universidad de Chile. Universidad de Paris. Linguista.
