LA CRÍTICA
Ya que la crítica periodística parte de la presentación, del espectáculo concreto, con el fin de producir una evaluación del mismo para el gran público, el problema inherente a este enfoque salió a relucir en el debate con cierta insistencia. Mientras algunos reiteraron hasta qué punto está critica es subjetiva y excluyente, otros fueron más perspicaces en el examen de la base conceptual que explica tal actitud. El crítico o la crítica tiende a ver la obra como un producto [estético} cerrado, mientras en realidad esta es siempre un proceso social que incluye la dimensión estética. Seria por ejemplo, importante observar cómo se da la interacción entre la obra teatral y el público. Otros factores que la crítica periodística normalmente ignora, mucho menos valora, se relacionan con la labor de los artistas de la comunidad. El hecho de que la mayor parte de los grupos ni siquiera tengan su propia sala de espectáculos, la falta de subsidios, la escasez de materiales y de colaboración fueron algunos de los impedimentos aducidos para la difícil realización del teatro, problemas que los críticos deberían de tener en cuenta y expresar en sus interpretaciones. De hecho, la falta de conocimientos por parte de los críticos de como se hace teatro llevaria a que según una opinión en particular es imposible llevar a cabo una crítica responsable. Sin embargo, sea positiva o no, bien informada o no, la crítica periodística parece ejercer un fuerte impacto en los teatristas. Curiosamente algunos de estos consideraron que el público era inmune a la crítica de los medios de comunicación: las reseñas no afectan al público si el público ya está; aunque la crítica sea mala, el público siempre va. Pero, como alguien señalo, si la crítica es mala, puede que lleve a los productores de teatro a reconsiderar su obra, puede que la alteren si es una crítica constructiva y no arbitrariamente evaluativa. Alguien añadió que cuando viene el momento de pedir apoyos económicos o institucionales, los teatristas dependen de la documentación patente en las reseñas periodísticas. No está demás subrayar hasta qué punto el comentario de que los críticos no hacen falta, responde mucho más a decepciones y frustraciones individuales que a una evaluación objetiva de las funciones pragmáticas que, en última instancia y casi aparte de su valor evaluativo, la crítica periodística cumple. No obstante, se recordó que este tipo de critica deberían cumplir una función social más amplia en el contexto de las comunidades, la de unir a la gente que va al teatro con los que hacen teatro.
José Figueras Díaz