La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela Dayhanne
José Ureña Peralta Universidad de La Rioja
Camilo José Cela (1916-2002) es uno los mejores representantes de la narrativa universal del siglo XX gracias a una vasta producción literaria que abarca todos los géneros (poesía, artículos periodísticos, ensayo, narrativa), destacando especialmente en la narrativa con "La familia de Pascual Duarte"(1942) y "La colmena" (1951). En "La familia de Pascual Duarte" asistimos a una pieza magistral, considerada entre 100 mejores obras escrita en lengua castellana del siglo pasado . En ella Cela (Premio Nobel de Literatura 1989) nos presenta las memorias de Pascual Duarte, un campesino criminal en espera de ejecución en la cárcel de Badajoz, adelantando que es «un modelo de conductas», pero «un modelo para huirlo», siguiendo la línea picaresca del Lazarillo o El Buscón de Quevedo. Contemplando la vida de Pascual es imposible leer una página de la obra sin imaginarnos un destino trágico. La sangre era un indicio de que se suicidaba, moría matando o lo asesinaban a modo de una Crónica de una muerte anunciada de García Márquez. Y es que Cela capta nuestro interés desde la primera página con un comienzo determinista."Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo». Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y, sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. (Cela 2010: 6). A Pascual le ha tocado vivir en el peor de los mundos posibles, según la visión optimista e ingenua de Leibniz. En este sentido, la violencia, engaño, robo, traición, miseria y el dolor que presentes en este mundo es por el bienestar de Pascual, para purificarlo. Sin embargo, al estilo de Cervantes, Cela no condena a nuestro protagonista. Al contrario, le permite explicar los motivos que le han obligado a ir por el mal camino y nos invita a escuchar primero, para reflexionar y llegar a nuestras propias conclusiones. Asimismo, resulta interesante de la novela la falsa apariencia desordenada del relato, que en su conjunto incluye, aparte de las memorias de Pascual, una nota del transcriptor remitiéndonos al motivo del manuscrito encontrado y del falso autor como en el Quijote. También encontramos dos cartas, cada una explicando la muerte de Pascual, que anuncia el envío del manuscrito al Sr. Barrera y una cláusula del testamento que indicaba que el manuscrito en cuestión debía ser quemado. Ciertamente, La familia de Pascual Duarte es un relato de extrema dureza, inscrita en el llamado «tremendismo» debido al nauseabundo entorno familiar y las situaciones violentas descritas con lujos de detalles. Por ejemplo, la muerte de la yegua: «Me eché sobre ella y la clavé; la clavé lo menos veinte veces... Tenía la piel dura; mucho más dura que la de Zacarías... Cuando de allí salí saqué el brazo dolido; la sangre me llegaba hasta el codo. (cap. IX). No obstante, el acto más siniestro de Pascual fue el vil asesinato de su madre. Me arañaba, me daba patadas y puñetazos, me mordía. Hubo un momento en que con la boca me cazó un pezón -el izquierdo- y me lo arrancó de cuajo. Fue el momento mismo en que pude clavarle la hoja en la garganta... La sangre corría como desbocada y me golpeó la cara. Estaba caliente como un vientre y sabía lo mismo que la sangre de los corderos. La solté y salí huyendo. (Cap. XIX). Así, la vida de Pascual se resume en una existencia condenada al fracaso desde la infancia: «Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas» (Cap. I). La inclemencia de un destino que somete al protagonista a males encadenados que nos recuerda al mito de Sísifo, pues Pascual quiere ser un hombre bueno, pero la desgracia no lo ayuda. Intentó superar las deficiencias afectivas de su infancia y encontrar la felicidad. La boda con Lola y la noticia de su paternidad lo colmaron de alegría, pero todo fue un breve espejismo. De regreso a casa Lola sufre un primer aborto por culpa de la yegua. Sin embargo, luego de engendrar un segundo hijo este murió antes del primer año. Con la esperanza de mejores aires, Pascual sale del pueblo con dirección a Madrid, pero a su vuelta se entera de que «El Estirao» ha embarazado a Lola, por lo que lo mata enseguida como le dice Lola: « la sangre parece como el abono de tu vida...». (Cap. XV). Además, el carácter explosivo de Pascual, sus valores tradicionales y la situación denigrante a la que se vio sometido siempre no ofrecían buenos augurios: padre autoritario, madre alcohólica e infiel, un hermano deforme de nacimiento (Mario) ahogado en aceite, una hermana (Rosario) obligada a prostituirse en manos del Estirao, perdiendo así la belleza y la honra. Pascual es un Segismundo moderno de La vida es sueño de Calderón condenado por el delito fue haber nacido en una España de miserias y arruinada por la guerra. Finalmente, La familia de Pascual se asemeja al realismo de Crimen y Castigo (Dostoievski) o el Corazón delator (Allan Poe), en cuanto a la descripción tan detallada de las escenas violentas y el análisis de la conducta de los asesinos antes y después de matar. En definitiva, por su calidad estética, trama y personajes, La familia de Pascual Duarte es uno de los grandes clásicos de la Literatura española.
