“Vidas concurrentes”, de Annia Galano y Gabriela Guerra Rey
Por Luis Benítez
El sello del D.F. Aquitania Siglo XXI acaba de publicar este interesante poemario que reúne piezas de dos autoras, cubanas de nacimiento, pero residentes desde hace décadas en México. La selección de las piezas poéticas que ocupan las 204 páginas de Vidas concurrentes fue concretada por sus autoras eligiendo cada una los poemas de la otra, lo que permite observar la óptica que emplearon, respectivamente, para compilar por las suyas la obra ajena. El más de un centenar de composiciones que estructuran el volumen posibilita, además, comprobar las diferencias y coincidencias en el tratamiento del género que exhiben Annia Galano y Gabriela Guerra Rey. En la poética de la primera se aprecia una capacidad alquímica para transformar en belleza cuando supone el padecimiento, el dolor psicológico y moral ante las contingencias vitales, tanto las pretéritas como las del presente, rasgo común al sujeto contemporáneo pero que Galano sabe cómo expresar de un modo bien compatible con la necesaria traducción que realiza el lector de lo escrito por la poeta, para llevarlo al dominio de sus propias identificaciones. De tal manera, la empatía que Annia Galano consigue alcanzar desde los primeros versos hasta los últimos de cada una de sus piezas incluidas en Vidas concurrentes resulta de una notable precisión y profundidad, que cala hondamente por el doble camino de lo emocional y lo conceptual en quien las recorre. Su lenguaje es depurado, franco y abierto, sin necesidad alguna de recurrir para su discurso a intrincadas metáforas o herméticas imágenes, que constituirían ripios carentes de sentido en una elaboración poética tan personal como transmisible, de manera inmediata, a quien se asoma a sus páginas. Respecto de Guerra Rey cabe destacar su maestría para brindarnos, en general, el conocido poema narrativo latinoamericano, de variada extensión, donde los esbozos de conflictos y situaciones recorren como eje central sus textos, sea por alusión o elusión de estos elementos, sumados estos recursos a la fuerte impronta de lo biográfico, no como representación directa al estilo de la muy difundida “literatura del yo”, que con tantos logros como pifias bombardea los catálogos editoriales del presente, sino de una manera muy sutil, entendiendo que todo lo que toca el escrito se convierte inmediatamente en ficción o al menos en realidad ficcionalizada, inmersa en un campo voraz, la poesía, que se apodera y hace suyo cuanto nombra. La poeta nacida en La Habana en 1981 conoce muy bien, a la vez, cómo capturar paisajes completos para devolverlos al lector como expresión de sus estados anímicos. Su imagen del mundo es una suerte de extensión de sí misma, aunque su interioridad es lo suficientemente amplia como para establecer nexos comunicantes directos con sus lectores, sin reducirse a fórmulas herméticas que, de tan individuales e intrínsecamente personales, dejarían fuera de una acabada comprensión la rica materia que constituye la médula misma de sus composiciones. De todo lo anterior se desprende el factor común entre ambas autoras, quienes por senderos muy personales y propios logran atrapar la atención del lector, compartiendo las visiones de sus mundos interiores y de cuanto las rodea y afecta, al tiempo que saben ambas mostrarnos las respectivas intersecciones de un campo y el otro, lo macro y universal y lo micro y más individual. Simultáneamente, se puede señalar que Vidas concurrentes es asimismo una suerte de contrapunto establecido entre Galano y Guerra Rey, donde la poética de una interpela a la de la otra, o bien podríamos hablar de un coro a solo dos voces, suficientemente rico como para establecer una grata polifonía tanto para el ojo como para el oído, al leer en voz alta el marcado ritmo de sus composiciones. Las autoras Annia Galano nació en La Habana, Cuba, en 1967. Escritora, pintora y doctora en Química Cuántica con más de 200 publicaciones en revistas indizadas y una de las científicas más citadas en el área de cross field, en 2021 y 2022. Ha publicado cuentos y poemas en las revistas digitales La Mascarada y A4manos. También el libro novelado de divulgación científica Elena y Gerónimo: de ensaladas, simetrías, futbol, química y computadoras, Editorial Terracota, 2013. Es parte de las antologías de cuento: Alejandra Pizarnik y sus múltiples voces (“La viajera con el vaso vacío”), Evocaciones de la Torre Latinoamericana (“A merced del kinametli”) y Estrenando plumas (“Lavar los trastes” y “La mosca indiscreta”). Por su parte, Gabriela Guerra Rey nació en La Habana, Cuba, en 1981. Escritora, periodista, investigadora y directora editorial de Editorial Aquitania Siglo XXI. Maestra en Letras por la UNAM. Ganadora en 2016 del premio Juan Rulfo a primera novela por Bahía de Sal. Ha publicado también las novelas: Luz en la piel, cinco voces de mujer y Hellena de Todas Partes. Las antologías de cuentos: Los amores prohibidos de la muerte, El libro de los destinos inciertos y Borges, el hombre que no sabe morir. Entre sus obras figuran también Nostalgias de La Habana, Memorias de una emigrante, Monte y ciervo herido y su ensayo literario: Nostalgia, una era imaginaria.