Hellena de Todas Partes, nueva edición de la novela de Gabriela Guerra Rey
Por Luis Benítez
El joven pero emprendedor sello mexicano Aquitania siglo XXI publicó recientemente la segunda edición de esta atrapante novela epistolar de la premiada escritora cubana. El subgénero de la novela epistolar tiene una larga historia que arranca del período grecorromano, atraviesa el Medioevo y el Renacimiento, cobra nuevo impulso durante el Romanticismo –destacadamente uno de sus hitos de mayor peso es Die Leiden des jungen Werthers (Las penas del joven Werther), de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)- y en su diversidad ha llegado a nuestros días con un derrame de posibilidades y tendencias temáticas que van, por ejemplo, desde Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso, del español Miguel Delibes (1920-2010), hasta La caja negra, del israelí Amos Oz (1939-2018). Y sigue la lista. El recurso epistolar no solamente le suma a la obra un toque de realismo posible que mucho contribuye a brindarle una mayor verosimilitud; también posibilita tratar –por la variable interrelación establecida entre redactor y destinatarios- una amplio abanico de temas posibles, cercanos o más alejados del eje principal (sea este el amor, la amistad o cualquier otro) así como ahondarlos, aludirlos o eludirlos en una vasta escala de grises. Una paleta tan amplia de posibilidades solo está limitada por las capacidades argumentales y formales del autor, quien según su mayor o menor destreza logrará o no darle a la obra la buscada calidad literaria. Logro y buen aprovechamiento de las ventajas que ofrece el subgénero que alcanza con creces Gabriela Guerra Rey en su Hellena de Todas Partes , en tanto y en cuanto que beneficia a la novela yendo más allá del eje principal, el del discurso amoroso, para dar cuenta de otras variantes de sentido que también ofrece su obra. Para comprender mejor el buen manejo que hace Guerra Rey de estas posibilidades de las que dota a su texto novelístico, señalemos que el pivote central de la obra es la relación epistolar (al viejo estilo clásico, cartas que se envían por correo) entre la protagonista principal, Hellena, nacida en Bélgica, dotada de una cuantiosa herencia cuando, siendo niña, mueren en un accidente sus padres y su único hermano. Tiene 30 años al comienzo de su relación postal con Tassos, un poeta griego cincuentón, minusválido, que vive malamente exiliado en París. Una carta de ella, datada en la capital francesa el 6 de diciembre de 2015, tras dar casualmente en un bar con una libreta del poeta. A partir de esa esquela inicial se desarrollará una intensa relación entre estos dos caracteres principales, quienes exhiben un derrotero signado por el desarraigo, la angustia existencial y una cruda intemperie emocional tanto interior como exterior, sin que el vínculo que desarrollan (cada uno de ellos a su modo particular) alcance para paliar siquiera en parte sus atormentadas existencias. El texto final, escrito por Makar, otro de los nutridos personajes secundarios y terciarios que animan y complementan esta dilatada secuencia temporal y espacial, fechado en noviembre de 2068, en Aegina, Grecia, sirve de colofón a un amplísimo periplo desarrollado a través de distintas regiones europeas y africanas: la ausencia de raíces de la protagonista suma una nueva arista a la polifacética diégesis de Hellena de todas partes, que también es una novela de viajes, entre otras muchas características que posee. La diversidad de tópicas abarcadas y ya antes referida incluye con destacada maestría, por parte de Guerra Rey, el abordaje directo e indirecto de las mayores problemáticas del sujeto contemporáneo. Desfilan por las páginas de la novela las antítesis clásicas: amor y desamor, vida y muerte (tanto sus búsquedas como sus encuentros); los desasosiegos y los momentos de real o creída felicidad; la irrupción de la violencia y el efímero instante de la paz; el peso de la historia y la liviandad del presente; el fracaso y la sombra apenas insinuada del éxito; el hundimiento en los múltiples absurdos de la civilización y la débil llama de la esperanza a futuro. Todo el sinfín que bien conocemos pero que es muy difícil de plasmar como lo hace la autora cubana, renovado gracias a la destreza del lenguaje. Párrafo aparte para la construcción del relato general elaborado por Guerra Rey, dotado de una estructura sólida y prácticamente sin altibajos, cuando la abundancia de personaje secundarios y terciarios es de tan prolija factura y muy logrado equilibrio y donde conflictos, paisajes diversos y situaciones contrapuestas se ensamblan para dotar al conjunto de una acción constante y que transcurre tanto en el afuera como en el interior de cada uno de los caracteres, plasmados con una naturalidad y verosimilitud que no podemos menos que subrayar. En suma: una segunda edición que es motivo de celebrar acabadamente y que sin duda agradecerán los lectores según llegue a sus manos. La autora La escritora, guionista, periodista y editora Gabriela Guerra Rey nació en La Habana, Cuba, el 15 de octubre de 1981 y se radicó en México en 2010. Se desempeñó en periodismo y guión cinematográfico en distintos medios de Cuba, México, y España, entre otros países. Entre sus obras publicadas, además de Hellena en todas partes, se cuentan: Monte y ciervo herido (divulgación científica, en colaboración con Félix Guerra, Cuba, 2010); Nostalgias de La Habana, Memorias de una emigrante (testimonio, Argentina, 2017); Bahía de Sal (novela, España 2017, México, 2018, Argentina, 2019); Luz en la piel, cinco voces de mujer (novela, España, 2018). En narrativa breve: Antología de cuentos iberoamericanos: Los cuentos que Pessoa no escribió (en coedición con Mayda Bustamante, edición bilingüe, para España y Portugal, 2018-2019); Los amores prohibidos de la muerte (España, 2019); Borges, el hombre que no sabe morir (junto a los escritores Froilán Escobar y Andrey Araya, Argentina, 2021). Ha recibido el Premio Juan Rulfo a primera novela por Bahía de Sal, otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México (2016); el tercer premio del OCC Mundial de Recursos Humanos por el reportaje de género: Tres mujeres una historia, publicado en la revista Inversionista, México (2014) y el Segundo premio de la Unión de Periodistas de Cuba en el concurso nacional 26 de Julio, por el análisis sobre la crisis económica internacional de 2008, publicada en Agencia de noticias Prensa Latina (2009).
