HOMENAJE A SIMENON

HOMENAJE A SIMENON

George Simenon nació en Lieja en febrero de 1903. El escritor belga en lengua francesa que más ventas ha cosechado, es merecedor de cualquier homenaje que se haga a su extensa obra literaria. Su vida personal también fue intensa y dilatada. Penas y alegrías que, a cualquier escritor, le otorgan una experiencia gratuita para forjar las vidas de sus personajes y hacerlas lo más parecidas a la realidad. Esa realidad, que muchas veces, nos acerca más a la ficción o a la ilusión que a otra cosa. Ese sueño que a Calderón le parecía la vida. En 1918 entró a trabajar en un periódico local encargándose de la página de sucesos, algo muy importante para su futura creación. Más adelante, no le fue difícil escribir numerosos artículos impregnados en ese espíritu propio y personal. Su primera novela aparece en 1921. Al año siguiente se instala en París, se casa y publica cuentos en un periódico bajo diversos seudónimos. Entre 1923 y 1936, escribirá más de mil. En ese tiempo, publica cerca de doscientas novelas populares, de amor y de aventuras. Novelas cortas, pues la mayoría, las culmina en dos semanas o en cinco días y no tienen más de ciento cincuenta páginas. Según el mismo genio refería: «Ya más, me resulta físicamente insoportable». El primer día, se paseaba para observar a la gente. Daba cita a sus personajes, les presentaba, les estudiaba. Cuando regresaba a su casa, ya iba dándoles vida, se formaban en su mente como un feto en el útero materno. El ambiente también cobraba forma. Entonces se relajaba y no volvía a pensar en el tema. Dormía y soñaba. Sus personajes acudían al encuentro, sin su permiso, e iban llenando los vacíos rincones de su cerebro. Nacían. Al día siguiente comenzaba la historia. Ya no formaban parte de él, se emancipaban. La vida propia de unas personas normales, sencillas, pero envueltas en unos conflictos que les hacían inolvidables. Y, toda esa forma de escribir, ese método, esa disciplina personal le otorgan el título de autor ameno y prolífico, muy al alcance de todos. Sus obras han sido traducidas a más de cincuenta lenguas diferentes y numerosas novelas adaptadas al cine y a la televisión. Con un vocabulario concreto, reducido o pobre para algunos, pero suficiente y claro para otros. La palabra clave para llegar a la diana del sentimiento, de la descripción del ambiente, de los objetos o de los personajes. La flecha que va directa al centro del corazón. El éxito fue inmediato desde que en 1929, sin seudónimo, bajo su verdadero nombre, vio la luz la primera novela de Maigret. El famoso comisario al que Simenon le añadió algo tan personal como su apreciada y característica pipa, y le cubrió la cabeza con su elegante sombrero. El escritor se basó en un modelo real para crear el personaje. Un policía, jefe de la brigada criminal, el comisario Guillaume, con el que el propio Simenon simpatizaba y asistía, junto a un gran equipo de expertos inspectores y forenses, a interrogatorios y reuniones. George Simenon se casó varias veces, tuvo romances con mujeres famosas. Viajó mucho. Por Europa, por América, estuvo en Hollywood, en África... Y tuvo un montón de amigos: policías, escritores, cineastas, actores (más bien actrices). Y, algunos de ellos, dejaron frases como estas: «El amigo más grande que uno pueda tener, un compañero de trabajo y de vida, un punto de referencia que no decepciona nunca y te da fuerza». Federico Fellini.«El más grande de todos, el mejor novelista que tenemos». André Gide. En 1972 deja definitivamente de escribir. Instalado en Suiza años atrás, en 1989 muere en Lausanne y sus cenizas son arrojadas sobre el jardín de su casa. El 15 de mayo de 2003, Simenon entra en la prestigiosa Biblioteca de la Pléyade. Personalmente me parece un escritor a tener en cuenta. Imprescindible. Ocupa un lugar muy importante en mi estantería y en muchas bibliotecas del mundo, ya que es uno de los autores que más ha vendido, que más vende y que seguirá vendiendo. Es un hombre de leyenda, de esa leyenda que le hace merecedor de ocupar un lugar preferente en el Parnaso. Con su magnífica y extensa obra demuestra que es un genio, un intelectual comprometido con los demás y para los demás. Un experto en novela negra, aunque algunos prefieren incluirle dentro de un género exclusivo: «la novela gris». Su lema era: «comprender, no juzgar». Por eso, no le juzguemos. Siempre Simenon.

María del Pilar González-Torres


Comentarios (0)

No hay comentarios escritos aquí

Deja tus comentarios

  1. Al enviar comentario, manifiestas que conoces nuestra política de privacidad
Archivos adjuntos (0 / 3)
Compartir su ubicación

Te puede interesar

CursosCursosCursos de formación, escritura creativa.
Concursos LiterariosConcursos Literarios España y Latinoamérica
librosLibros Publicita tus libros
BiografíasBiografíasBiografías de escritores.
Recursos para escritoresRecursosRecursos para escritores
¿buscas editor?Publicar¿Deseas publicar?
AsesoríaAsesoríaAsesoría literaria. Informes, Correcciones

Cursos

banner cursos escritores org v

Asesoría

banner escritores asesoria v2

Datos de contacto

Escritores.org

CIF:  B61195087

  • Email: info@escritores.org
  • Web: www.escritores.org
  • © 1996 - 2024