Ricardo Martínez-Conde: Palabras de arena (El lugar minucioso)
Zadar eds., Madrid, 2020.
Ricardo Martínez-Conde invoca, empleando palabras de arena, un mapa del alma a modo de diario no cronológico (aunque en él seremos testigos del paso de las estaciones) lleno de pensamientos tintados de la melancolía impresa en su carácter celta. Sus minuciosos códigos traducen una naturaleza omnipresente que moldea el vivir y el sentir del hombre que la reseña y que se antoja también primigenia y universal. La soledad, el mar (y la soledad del mar), el lento y monocorde pasar del tiempo, la piedra, las hojas, el viento, el cielo, la luz que llega y se desvanece, la duda y también la nostalgia describen al escritor que era cuando le fueron otorgadas estas palabras y prefiguran el que llegará a ser. La intimidad alumbra cada página, los silencios fluyen y dibujan un microcosmos personal que late entre los espacios de las letras, generando ondas que alcanzan el pasado y el futuro y se dispersan como cenizas al frío aire de una larga noche. Y luego está la lluvia. La lluvia que todo lo impregna: física e irreal a un tiempo, serenamente grávida y eterna, que se dirige a nosotros, a través de Ricardo (compendio de un norte que parece soñado), en su secreta y elemental lengua.
Alfredo Ovilo