Modificaciones en rojo de María Villar Portas
La poesía es el género de la sinceridad última e irreversible. (Mario Benedetti) Afirma María Villar Portas en la introducción a su libro Modificaciones en rojo (Ediciones Calpvrnia 2017) que los 32 textos breves reunidos son una especie de microensayos en forma de prosa poética o de poesía en prosa. A los lectores se les presentan como las estaciones de un gran viaje siguiendo la evolución del yo a lo largo del tiempo vital, un paseo hacia el interior pasando por mundos muy diferentes, algunos concretos donde nos reconocemos a nosotros mismos; otros más oníricos donde se confunden la luz y sus sombras, y donde avanzamos a tientas en paisajes que nos asombran por la singularidad y exactitud de la percepción. “Se nos acercó un domingo que miraba al cielo con ojos lleno de viento. De inmediato me di cuenta de su huella distinta y un paso que resonaba mudo en mi tiempo”. La poesía se revela entonces como instrumento en el proceso de construir conocimiento, de reflejarse a sí misma ante un mundo alienado y para superar las exigencias y expectativas de los demás y también de las propias. “Multicolores uniformes vienen hacia nosotros con afán de hermanarse, pero sólo cuando se acercan vemos sus fauces preparadas para aniquilarnos. Ya nuestras sombras han dejado de estar a salvo y han olvidado, incluso, que han sido parte indisoluble de cada huella que hemos dejado en nuestra historia. Cuesta recuperar la confianza en el ser humano que constantemente se traiciona a sí mismo.” La poeta viguesa nos conduce con naturalidad por los grandes temas de la vida: la soledad, el anhelo de libertad, la muerte, las ansias por vivir o los procesos de realizarse en un mundo que es muy diferente al deseado y reproduce, a la vez, la magia de la poesía que permite a los lectores reconocer su propios semblantes en el espejo ajeno. “Asistimos, impávidos, a la marcha de las horas. Apenas somos capaces de contenerlas, unos instantes, en una frontera de sueños y designios atados, como globos, por un tenue hilo de luz.” Es una poesía intimista y madura pero no hermética, es una poesía inmediata que nos habla, nos cuestiona, nos abre perspectivas. María Villar Portas nos guía en la exploración de las emociones ante un mundo a menudo frívolo, sórdido o enajenado con una voz poética original y particular, serena, sin estridencias y libre de efectismos, con un lenguaje exquisito que acentúa la precisión poética y la inteligente economía de palabras que emana de una observación implacable y ecuánime. “Ahí en lo invisible sucede todo. No hay nadie que pose su pupila en esos minutos que vuelan acariciando la piel de las cosas”. Nada sobra, la brevedad de los textos invita a pausas y silencios. Luego se llenan con unas ilustraciones que cautivan por su sencillez y que figuran como preludio a cada nuevo microensayo o tema, enfatizando el ritmo que subyace a las palabras. En esos minuciosos dibujos, el color rojo se opone a la consonancia del blanco y negro, la cuestiona y la modifica de la misma manera que la poesía se contrapone a los discursos predominantes sobre la vida y modela sus interpretaciones. En este sentido Modificaciones en rojo es un libro valiente que lleva la propia experiencia de lectura siempre un paso más allá de los límites de una literatura acomodada, buscando con gran potencial poético la sinceridad, la emoción desnuda, la luz delatada por la sombra. “Eres la rosa roja llena de esperanza la misma que lentamente ha crecido entre tus manos en tanto ha visto mudar la vestimenta de las épocas en cada árbol de todos los parques”. María Villar Portas nació en Vigo en 1961, tiene Estudios de Empresariales, Psicología y Lenguas. Desde 2012 ha publicado varios poemarios y ha colaborado en diversas revistas, antologías y eventos literarios. Es fundadora de su propia editorial Calpvrnia y también de la revista literaria Dictum factum. Asimismo, es la organizadora de los recitales de poesía y microrrelatos en Vigo que se celebran mensualmente y que atraen cada vez un mayor público que recita, celebra y escucha la palabra poética.
©Karin Monteiro-Zwahlen, 20.5.2018
