El Erotismo
Nathaly Andrea Morán Soto
Uno de mis primeros libros preferidos fue “Confesiones de una desvergonzada” de un autor anónimo, en el que abundaba el erotismo en distintas perspectivas. Cuando leí ese libro se me abrió un mundo de sensaciones, y siempre me pico el bichito de escribir sobre esta temática. En ese tiempo, sabía que no sería bien acogido este tipo de Literatura. Porque lamentablemente, en el país que vivo, sigue siendo un tema under que es mejor mantenerlo en secreto, o ser anónima para no ser tachada de distintas maneras. En el que se les es imposible separar la realidad de la ficción, y te sorprenden con preguntas típicas de: ¿Esas son tus experiencias? A pesar de que indicas que es ficción. Pareciera que provoca más deseo cuando dices que es verídico, y yo no puedo mentir acerca de eso. No son reales, son producto de una extensa imaginación. El erotismo, puede ser acompañado de otras temáticas como: Horror, comedia, drama, romance etc… Hace cuatros que escribo literatura erótica. Investigando de distintos tipos de fantasías, y tratando de acarrear con todo lo que pueda ser acompañado del erotismo. Y sigue siendo un tema tabú en mi país. Es triste que uno no pueda expresarse libremente, o que consideren que sólo se puede hablar de sexo a puertas cerradas. Ni hablar, con hombres. Son pocos los que te sorprenden y entienden que es ficción, y no significa que sea tu estilo de vida. La mayoría son extranjeros, o gente que ha viajado alguna vez. Otra de mis sorpresas han sido las muchas librerías en Chile en las que he transitado buscando de esta temática, incluso, ferias del libro, en el que los mismos vendedores me dan la misma respuesta: -No tenemos mucho al respecto de Literatura erótica, y me atrevería a decir que no hay nada. Me sorprende que no pueda encontrar un libro de ese estilo en este país, y el doble discurso en el que vivimos. Es que no se puede escribir de manera explícita sobre los distintos tipos de sexo. Incluso el tradicional, si es abiertamente explicado resulta chocante para esta sociedad, ni hablar, del sexo sado, los bares swingers, fiestas privadas (Como su nombre sufren del anonimato).¿Sólo en la cama podemos despeinarnos? ¿Sólo en ese lugar dejas de ser apuntado? Es decepcionante ver que uno deba autocensurarse acá en Chile para poder caer en gracia, pero que el morbo de las noticias, las muertes, los asaltos, las guerras, y aconteceres de otra índole sean mostrados, y que la indolencia los olvide de la noche a la mañana. Entonces; ¿Será mejor escribir de violencia, en vez del intercambio de dos cuerpos que crean poesía?