¡OH, KEMPIS! Diferencia en Cecilia Zevallos ante la igualdad del Hombre.
Ernesto R. del Valle. Cuba-EUA
Dar término a la lectura de un libro es fácil cuando ésta se revierte tranquilamente en efectos sosegados. Pero… cuando se trata de la lectura de un poemario como ¡OH KEMPIS!, terminar su lectura es acabar colgado de una estrella. Y no exagero ni mitifico el acto de leer. Cecilia Zevallos Petroni, [Ecuador], muestra un quehacer literario en la poesía –léase lenguaje- que la hace diferente a sus contemporáneos, En este poemario la fluidez, ritmo, limpieza de la sintaxis la sensualidad y la profundidad lírica del contenido, arrastran literalmente al lector a sumergirse total y pleno en las aguas de la nostalgia imperecedera La angustia existencial de la Humanidad, lo infinito del universo poético que va desgranando de a poco la poetisa para mostrarnos la simplicidad de la complicada vida del Hombre, elaborado en versos libres, invade nuestra espiritualidad de manera avasalladora. Cecilia nos adentra a ese mundo, su cosmogonía, para mostrarnos la muerte, la sensualidad del espíritu y como muy bien dice en su Prólogo la profesora Victoria Cayuela, “la indignación ante un Dios silencioso.” Este poemario, escrito hace ya varios años, se hace vigente en la Literatura actual Hispanoamericana. Su autora lo renueva ahora para darnos a conocer su modo de ver y sentir la parcela habitada de su vida.