Escuela de Teatro “Fray Mocho” y Oscar Ferrigno en Coronel Suárez (Marzo de 1954)…

Colaboración: Jorge Alberto Dukuen – C. Suárez – Rep. Argentina.

El libro editado en el año 2013 “Todo lo hermoso es posible” cuenta la Historia del Teatro de la Escuela de Teatro “Fray Mocho” del cual he sido colaborador; investigando y buceando en el recuerdo de actores locales para contar la parte de la visita del “Fray Mocho” a Coronel Suárez, su vinculación con nuestra “Asociación Artística Bambalinas” y su director don Agustín Andrés, directivos y actores (año 1954). El libro editado lleva como título: “Todo lo hermoso es posible” y su autor es Marcos Britos quien realizó un trabajo invalorable de varios años para recuperar la historia del Centro de Estudios de Arte Dramático Teatro Escuela “Fray Mocho”, una historia (1948-1962). Su director fue Oscar Ferrigno quien había vuelto recién de Francia. El joven Director de la compañía, llegó a Buenos Aires con un baúl de ideas recogidas y guardadas en la memoria durante su estadía en París y su paso por Italia antes de regresar a Argentina, en los años 1948 y 1949. Allí fue un atento observador, en algunos casos alumno, de los discípulos y colaboradores de Jacques Copeau, el legendario maestro y director de teatro francés. El libro “Todo lo hermoso es posible” se presentó en la ciudad de Lincoln el 21 de marzo de 2013, durante el 3º Encuentro de Teatro Independiente de la Provincia Se trata de un libro de 600 páginas que fue editado por el Consejo Provincial del Teatro Independiente cuyo director ejecutivo era Lito Cruz y el cual se fue presentando por las regiones de la Provincia, buscando darle la difusión del mismo a través de las Bibliotecas y los grupos de Teatro locales.
Recuerdos sobre la actuación de “Fray Mocho” en Coronel Suárez…
• Colaboración en el libro del escritor Jorge Dukuen.
Coronel Suárez (Capítulo de Miramar a Bahía Blanca). Los actores de la Escuela de Teatro “Fray Mocho”, cuyo director fue el reconocido y recordado Oscar Ferrigno, recorrieron en colectivo 14.202 km. a lo largo de 304 días durante el año 1954 por toda la Argentina y gran parte del territorio de Chile. En esta especial travesía visitaron varias ciudades del sur de la Provincia de Buenos Aires entre ellas Coronel Suárez (Capítulo de Miramar a Bahía Blanca), donde quedó registrada a través de documentación periodística, imágenes y recuerdos de convecinos este especial acontecimiento artístico. La “Asociación Artística Bambalinas”, con Don Agustín Andrés al frente, fue la patrocinadora de la actuación de la Escuela de Teatro “Fray Mocho” en Coronel Suárez, los días 19 y 20 de marzo 1954 (viernes y sábado), actuaciones que se dieron en el Cine Teatro Cervantes (Teatro Español), en el marco de una sala a pleno, ya que los convecinos mostraron su gran interés por presenciar las especiales actuaciones.
En el libro: transcripción de la página Nº 207/209, del libro “Todo lo hermoso es posible” -autor Marcos Britos-:
“El 18 de marzo (1954) el diario de Coronel Suárez advirtió en su titular: “Es muy interesante el repertorio de Fray Mocho”, con lo cual: Los numerosos vecinos de nuestro medio, y desde luego los abundantes aficionados al arte escénico (…) pueden tener en Fray Mocho un modelo muy interesante ya que podrán adoptar algunos de sus procedimientos y, algo, tal vez, de su plan de estudios. Habían llegado al cabo de siete horas de viaje y al término de la función, sin haberse retirado aún los espectadores, un impresionante chaparrón cayó sobre la ciudad. Sin encontrar canal de desagüe al final de su recorrida por las chapas del techo del Teatro Cervantes, se generó una repentina y avasalladora inundación del escenario que obligó a correr a los actores para poner a resguardo los materiales mientras se arriesgaban a desconectar el equipo de luces bajo el chaparrón interno para evitar males mayores. El 20 de marzo “El Imparcial” de Coronel Suárez afirmó que la presentación del teatro había resultado para la localidad un acontecimiento artístico de excepcional calidad, que gustó sobremanera al público numeroso que se hizo presente en la velada que auspiciara la Asociación Artística Bambalinas. Sobre “El Halcón” dijo que la obra implicó la realización de un teatro poco común en nuestro ambiente pero que logró ser comprendida por el espectador que ‘vio’ el drama de los oprimidos y sintió dentro de sí su desamparo su rebelión y su furia. También dice la crónica que al finalizar “Los disfrazados” los espectadores mantuvieron una prolongada ovación. Por último destacó que al día siguiente, domingo, Fray Mocho había comprometido una función en el HOSPITAL MUNICIPAL DE CORONEL SUÁREZ, en honor de los enfermos allí internados. Rafael Gallegos escribió en el Diario (de gira): “Improvisamos un escenario con dos mesas enormes ubicado al fondo de un corredor de tres metros de ancho y veinte metros de longitud. Acomodamos allí mismo una serie de sillas pertenecientes a las salas de los enfermos y cuando se han ocupado esas improvisadas localidades blancas y casi todas las parentelas de los hospitalizados se han concentrado en el lugar además del personal femenino de guardia, de las monjas y de una veintena de niños-estudiantes en la parroquia (…) a pesar de la precariedad de las condiciones escénicas, de las específicas características del público y de la indiferencia de las autoridades de la entidad, se logra concretar un fenómeno teatral de mucha simpatía y noble buena voluntad La representación de “El casamiento a la fuerza” pensada para ayudar a mitigar los dolores de los pacientes fue recordada por Nilda Eyras como una obra en la que “hacíamos muy bien con Estela las gitanas, con mucho movimiento corporal y alegría. Era medio bailado
El domingo 21 de marzo de 1954 los actores de la Escuela “Fray Mocho”, actuaron desinteresadamente en la sala del Hospital Municipal de Coronel Suárez –sobre Av. Sixto Rodríguez- con la obra “El casamiento a la fuerza” de Moliere, para el beneficio espiritual de los enfermos allí internados y el placer de sus familiares. (Ver foto).
En la busca de rescatar de la historia recuerdos valiosos de esta especial visita artística es que, a principios de mayo de 2011, entrevisté a Elda Nora Aguirre, “Chela”, quien durante más de 10 años fue la apuntadora de la Asoc. Artística Bambalinas.
Nuestra convecina, “Chela”, mantenía viva en su memoria la visita de la Escuela de Teatro “Fray Mocho” a Coronel Suárez. “Chela” Aguirre nos contó que: “…fue algo hermoso, un especial espectáculo del cual guardo un gran recuerdo”, agregando que junto a los demás actores y colaboradores de “Bambalinas” como Don Agustín Andrés (Director), Omar Etchemendigaray, Carlos Tomás Barrios, Juan Cavulea, Raquel “Yuya” Estrada, Elida Pérez, Beatriz Acerboni, Edgardo Gangone, Guillermo Estrada, Rubén Scialabba, Luis Lejarraga, Juan Cavulea, Jorge Alonso, Alfredo Martín y Carlos Buceta, entre otros, siguieron con atención cada detalle y la actuación de los primeros actores, como es el caso de Oscar Ferrigno, a quien “Chela” Aguirre admiraba profundamente por sus especiales dotes interpretativos.
Esta visita del elenco de la Escuela de Teatro “Fray Mocho” a Coronel Suárez fue muy bien recibida y acompañada por la Asoc. Artística Bambalinas, pues entre los directores teatrales Oscar Ferrigno y Agustín Andrés –como así también los actores- intercambiaron ideas a través de charlas tipo taller sobre formas de interpretar distintos papeles de actuación. Otro de los actores de la Asoc. Artística “Bambalinas” con quien conversamos fue el vecino Edgardo Gangone, quien enseguida rememoró la presentación del viernes 19 de marzo en aquella singular visita de la Escuela de Teatro “Fray Mocho”. Comentó sobre las obras vistas y el placer vivido aquella noche, de la cual recordó especialmente la puesta en escena de la obra de teatro “Humulus, el mudo” de Jean Anohuilh y Jean Aurenche.
Edgardo Gangone participó de la historia del teatro suarense a través de “Bambalinas” y tomamos una parte de sus recuerdos: “El pedido de mano” de Antón Chejov la aprendimos con Carlos T. Barrios, señala Edgardo Gangone. “Son tres personajes conflictivos. Es una obra cómica y dramáti¬ca a la vez. El estudió los personajes psicológicamente hasta en su infancia; por qué los personajes eran así. Cuando vino el actor Oscar Ferrigno, era el director del Teatro Escuela “Fray Mo-cho”, vio el estudio especial realizado por Carlos T. Barrios y le mandó a decir que solamente conocía en el mundo a dos personas capaces de realizar el mismo, uno era Carlitos Barrios...”. 3