Barbosa du Bocage, Manuel María

Manuel María Barbosa du Bocage nació en Setúbal, Portugal, el 15 de septiembre de 1765. Hijo de José Luís Soares de Barbosa, jurista y administrador, y D. Mariana Joaquina Xavier l’Hedois Lustoff du Bocage, que a su vez era hija de un vicealmirante portugués de origen francés que tomó parte en la Batalla de Matapán.
Cuando el futuro poeta contaba seis años de edad su padre fue encarcelado por deudas con el Estado y su madre falleció cuando él tenía diez años de edad. El 22 de septiembre de 1781, siendo todavía adolescente, dejó la escuela y se unió al Séptimo Regimiento de Infantería, pero en 1783 se enroló en la Marina.
Fue admitido en la Academia Real de Marina en Lisboa, aunque se dedica más a la vida disoluta que a los estudios, es nombrado guardiamarina por la reina Maria I de Portugal. El 14 de abril de 1786 embarcó como oficial de marina para la India, a bordo de la Nossa Senhora da Vida, Santo António e Madalena, que hacía escala en Río de Janeiro y en la isla de Mozambique y llegó a la India el 28 de octubre de 1786. Fue destinado a Damão, pero desertó embarcando para Macao. Volvió a Lisboa en 1790, en la capital pudo volver a su vida bohemia, frecuentaba los cafés que alimentaban las ideas de la revolución francesa. Se unió a la Academia de las Bellas Letras de Nueva Arcadia, donde adoptó el seudónimo de Elmano Sadino. Pero al poco ya escribía feroces sátiras contra sus compañeros. En 1791 publicó su primer libro de Rimas.
El 7 de agosto de 1797 fue encarcelado acusado de costumbres licenciosas, en Limoeiro hasta el 14 de noviembre de 1797, y en los calabozos de la Inquisición, en Rossio, donde permaneció hasta el 17 de febrero de 1798. En esta época se dedicó a la escritura y la traducción. Tras su liberación residió en el Convento de los Benedictinos y en el Real Hospício das Necessidades, dirigido por la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri.
Vivió sus últimos años, de 1801 hasta su muerte el 21 de diciembre de 1805 en una casa alquilada en el Barrio Alto de Lisboa.
Bocage es posiblemente el mayor representante del arcadismo lusitano. Es considerado uno de los mejores poetas portugueses y, después de Camões, el más popular, pero también marcó a las generaciones posteriores por su personalidad plural que o hizo levantarse como símbolo de irreverencia y lucha contra el despotismo.