Eso ni se te ocurra

  • Autor: Ignacio del Dedo - Marina Rodríguez
  • Biografía Autor: Ignacio del Dedo
  • Género: Libros Infantiles y Juveniles
  • ISBN: 978-84-125317-8-7
  • Nº Páginas: 178
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Año: 2022

Nota de la contraportada: Las palabras y las imágenes que guarda este libro hablan de la relación de dos hermanos entre sí y de ambos con algunos animales. La actitud de estos muchachos muestra que los animales están en el mundo para convivir con ellos y quererlos. Asimismo, la manera de pensar de estos hermanos nos enseña que son capaces de sobrevivir a amenazas como “¡eso ni se te ocurra!”, o que no dudan en escaparse de la escuela para cuidar a una grulla herida o para conocer los secretos de la naturaleza. Resumen: Es octubre. Martín, un muchacho de diez años, siente lo que su maestro nombra “la llamada de la dehesa”. Una atracción que afecta también a los pastores, a las grullas y a otras aves invernantes. Así, una mañana en la escuela Martín se despista y hace un viaje imaginario desde su asiento en la clase hasta su árbol preferido: un ejemplar centenario de encina que tiene el tronco hueco. El maestro le saca de su ensueño con el fin de que resuelva unos problemas, pero el muchacho no termina las tareas. Por la tarde, ya no es ensueño. Martín se va a la dehesa en lugar de ir a la clase de trompeta. Esa misma tarde, la profesora de piano le dice a Abel, hermano mellizo de Martín, que le va a regalar un gato. Y el profesor de trompeta le comenta que echa en falta a Martín, Abel le explica que a su hermano le duele “el tarro”; aunque está seguro de que su hermano está refugiado en el tronco de la Encina Grande, mirando las grullas que vuelan hacia los islotes del pantano. Lo sabe, porque los dos hermanos descubrieron un día que tienen la cualidad de comunicarse mentalmente. De vuelta a casa, Abel pregunta a su madre, primero, y a su padre después, si puede traer un gato a casa. Las dos veces la respuesta es la misma: Eso ni se te ocurra. Pero él no se entristece. Piensa que si trae el gato, dirá lo mismo que dijo su padre cuando doña Perpetua, la tortuga, apareció a la puerta de la casa: tenemos visita. Cuando Martín vuelve a casa, su madre le cuenta que su amigo Gon, “el Noe”, ha tenido un accidente con el monopatín y está ingresado. Al día siguiente, en clase, la mañana se hace eterna. Todo el mundo tiene presente al compañero que está en el hospital. Luego, en casa mientras la cena, Martín explica que le han dicho que Gon quiere que se encargue de cuidar del loro Crisóstomo. La idea de tener en casa un pájaro que habla le cae en gracia al padre y asiente provocando el enfado de Abel. Al día siguiente, Abel trae el gato a casa. El animalito no tiene rabo y además no es gato, sino gata. La madre decide poner a la gata el nombre de Bichi porque observa su tendencia a ir donde haya bichos. A finales de febrero hay señales de buen tiempo: la tortuga se ha desenterrado y Martín se escapa de la escuela. En uno de sus viajes a la dehesa, ve cómo una grulla choca con una torreta de la electricidad y cae a tierra. Desde ese momento, Martín se va a la dehesa siempre que puede para cuidar a la grulla hasta que se cura y vuelve a volar. Una tarde, toda la familia irá a visitar a los abuelos que viven en el campo. Será el abuelo quien regale a Martín una llave inglesa enorme que el muchacho usará para desenroscar las tuercas de la torreta de la electricidad. Mientras tanto, en la escuela preparan una fiesta de primavera. Abel recitará “La canción del pirata” acompañado del loro. Con el fin de presentar al loro bien lustroso, Abel visita a un veterinario, quien le informa de que hay un anciano que ha perdido a su loro y lo está buscando. El mismo día de la fiesta, bien de mañana, la guardia civil se presenta en la casa buscando a Martín. Martín no está en casa. Aparecerá en la escuela con su bicicleta cuando los sabuesos hacen demostración de sus habilidades. Uno de los animales corre tras Martín para quitarle la mochila. En ella lleva Martín las tuercas de la torreta que ha derribado la tormenta y además un lagarto enorme. Al final de la fiesta pasan volando miles de grullas que emprenden su viaje hacia el norte de Europa. También aparece el anciano que buscaba su loro. Ese es el verdadero señor Crisóstomo. Una pareja de guardias investiga por qué se ha caído la torre de electricidad. Concluirán que fue una tormenta la causa de que la torreta de la luz cayera a tierra. Abel y Martín van al cuartel para informar a los guardias de lo que ha ocurrido en la dehesa. Los guardias les informan de que la compañía eléctrica ha decidido retirar todas las torres de electricidad. Una de los guardias le ruega a Martín que encuentre el lagarto que ha desaparecido. El muchacho le promete que aparecerá muy pronto. La portada muestra a los dos hermanos y los personajes animales queintervienen en la historia.

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